Un tribunal francés ha rebajado las penas a Greenpeace después de haber protagonizado un ataque a barcos atuneros en Sête, en el año 2010. El grupo ecologista fue condenado en 2013 en Montpellier, con multas por haber roto de barcos atunerose de Sète, en el año 2010 en el Mediterráneo. El recurso de esta organización fue admitido por el Tribunal de Apelación de París alegando que «¡La naturaleza voluntaria del daño no fue establecida» dice el tribunal!.
En febrero de 2013, la Corte Criminal de Montpellier decretó una multa de 10.000 euros a Greenpeace, de los cuales 5.000 fueron suspendidas, junto a una multa de 5.000 euros, incluyendo 2.500 euros dos miembros de la organización, William James Mackenzie y Adam Oliver Knowles. Los ecologistas recurrieron en apelación en 2014, ante lo que llamaron multas severas. No obstante, esta sentencia fue revocada posteriormente por el Tribunal de Casación, que devolvió el caso a París.
El tribunal de apelación rebaja, según ha comunicado, a Greenpeace International y los dos funcionarios, considerando que «el carácter voluntario de las degradaciones no se estableció».
Todo ocurrió el 4 de junio de 2010, al sur de Malta, cuando activistas de la ONG que se oponen a la pesquería de atún rojo, se habían acercado a los pescadores que trabajaban en tres embarcaciones de Sète, cortando sus redes para liberar las capturas.
A resultas del incendio un miembro de Greenpeace quedó herido. No obstante, el armador del barco Avallone había estimado su pérdida total entre 90 y 95 toneladas de atún. Según Greenpeace, la reacción de los pescadores fue desproporcionada.
Los pescadores alegaron que «sólo tratamos de defender nuestras redes y a los pescadores que estaban en el agua esperando la llegada de los zodiacs de Greenpeace». Igualmente alegaron que «el daño en las redes había requerido en su opinión un día de reparación para uno de los barcos».
Después de un largo debate judicial, «la justicia ha prevalecido y el tribunal ha realizado una evaluación justa de los hechos «, dijo Alexander Faro, abogado de Greenpeace, después de las deliberaciones.
Greenpeace se opone a la pesca atún rojo «porque sufrió de sobrepesca en los años 1990-2000 antes del establecimiento de una cuota y medidas de control draconianas en 2007 que comenzaron a reconstruir el stock».
Gorka Gabiña es doctor en Ingeniería e investigador del Instituto AZTI que se ha especializado…
Gonzalo Rodríguez Rodríguez, profesor titular del Departamento de Economía Aplicada de la Facultad de Ciencias…
El investigador de AZTI, Guillem Chust aportó importantes datos en las Jornadas de Pesca de…
Los envases de pescado, una materia fundamental para conseguir la conservación de las especies tiene…
El Catedrático Ignacio Alvarez abrió las ponencias de las XXVIII Jornadas de Celeiro con su…
Óscar Mozún, directivo de la agencia Tactis Europe, agencia de publicidad nacional con 49 trabajadores…