La primera unidad de la serie F-110, con una inversión global de 4.896 millones, garantiza empleo para 9.000 trabajadores durante una década.
Ferrol volvió a vivir este jueves una jornada histórica. Quince años después de la botadura de la última fragata F-100 y seis años tras la entrega de los buques logísticos encargados por Australia, el astillero de Navantia Ferrol lanzó al mar la F-111 Bonifaz, la primera de las cinco fragatas de la nueva serie F-110 destinadas a la Armada española.
La ceremonia, presidida por la reina emérita doña Sofía, madrina del buque, reunió a autoridades civiles y militares, entre ellas el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien aseguró que este programa «es solo el principio» de una nueva etapa de inversiones que reforzarán la capacidad de la industria naval española.
El programa de construcción de las fragatas F-110 supone una inversión de 4.896 millones de euros y garantiza carga de trabajo durante al menos diez años, con empleo directo e indirecto para 9.000 trabajadores. Además, se prevé un importante efecto tractor sobre la industria auxiliar gallega, consolidando a Ferrol como uno de los polos navales más competitivos de Europa.
La serie incluye cinco unidades: tras la F-111 Bonifaz, se botará en 2026 la F-112 Roger de Lauria, en 2027 la F-113 Menéndez de Avilés, y posteriormente las fragatas F-114 Luis de Córdoba y F-115, previstas para entrar en fase de construcción entre 2028 y 2029.
La F-111 destaca por su nivel de innovación y equilibrio operativo. Construida con aceros de alta calidad y bajo espesor, el buque incorpora refuerzos de protección balística en áreas vitales, un sistema de servicios integrados (SSI) y sensorización de última generación para operaciones de guerra. Estas características refuerzan sus capacidades en defensa antiaérea y antisubmarina, situando a la Armada española a la vanguardia tecnológica internacional.
El dinamismo del sector naval no se limita a la serie F-110. Navantia tiene en cartera el programa de modernización de las fragatas F-100, con una inversión adicional de 2.000 millones de euros destinada a su actualización tecnológica. Además, la Armada española ha planteado su interés en disponer de un nuevo portaviones para operar aeronaves de mayor alcance. Consultada sobre la posibilidad de que se construya en Ferrol, la ministra de Defensa, Margarita Robles, no descartó esa opción, lo que abre la puerta a otro proyecto de gran envergadura para la ría.
El bautizo de la F-111 Bonifaz, llamada así en honor al almirante del Reino de Castilla que lideró la conquista de Sevilla en el siglo XIII, marca un hito para Ferrol. La botadura simboliza no solo la recuperación del brillo de sus astilleros, sino también la consolidación de una industria que combina tradición, innovación y proyección internacional.
La Relación Económica 2025 confirma un punto de inflexión tras la crisis post-pandemia y energética,…
El Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES, por sus siglas en inglés) ha…
Un sistema de pesaje a bordo que elimina estimaciones y aporta precisión, trazabilidad y control…
La Irish Fish Producers Organisation (IFPO) ha valorado muy positivamente la reunión mantenida con el…
El comité del convenio internacional rechaza por amplia mayoría incluir todas las especies del género…
La ONG acusa al Gobierno de “mirar hacia otro lado” mientras mercantes y pesqueros españoles…