Una jornada en la UCM pide normas especie-específicas, métricas verificables y más transparencia para una acuicultura sostenible y competitiva

Investigadores, certificadores, profesionales de la acuicultura y representantes de la sociedad civil se reunieron ayer en la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid en la jornada “Fish welfare and sustainable aquaculture in the Mediterranean”, coorganizada por el Observatorio de Bienestar Animal (OBA) junto a APROMAR y Compassion in World Farming (CIWF), con el apoyo de DG MARE, dentro de la iniciativa European Maritime Day in my Country. El mensaje fue nítido: poner el bienestar de los peces en el núcleo del modelo productivo es condición para una economía azul creíble y duradera.

España superó en 2022 las 326.000 toneladas de producción acuícola y los 760 millones de euros en primera venta. A escala global, la FAO sitúa en más del 52% la proporción de animales acuáticos producidos por la acuicultura en 2023. El crecimiento, sin embargo, trae desafíos: altas densidades de cría, uso de antibióticos, prácticas de manejo dispares y falta de investigación específica por especie.

Empatía, ciencia y conciencia social

“Se tiene gran conocimiento científico sobre cómo mejorar la vida de los peces, pero aún falta conciencia social de que los peces sufran”, señaló Jesús de la Fuente Vázquez, director del Departamento de Producción Animal de la UCM. Para Pol Llonch Obiols (UAB), el mayor reto es incrementar la empatía del consumidor: “La clave es enseñar lo que se sabe y diseminar evidencias de que los animales pueden sufrir y sentir emociones positivas”.

La cooperación entre organizaciones, industria y academia se consideró decisiva para impulsar cambios normativos con estándares claros, medibles y sostenibles. Jesús del Saz (OBA) reclamó incluir el bienestar de los peces en todas las normativas europeas de protección y manejo, con regulaciones especie-específicas. Charlotte Epinay, de Eurogroup for Animals, insistió en una norma europea detallada por especie que homologue criterios y resultados.

El marco español, en revisión

La jornada coincidió con la audiencia pública del proyecto de Real Decreto sobre bienestar y protección de animales con fines agrarios y de acuicultura. El OBA valora la Mesa de Coordinación y el Centro Nacional de Referencia, pero pide más concreción operativa y transparencia. Entre sus propuestas:

• Aclarar aplicación a especies acuáticas y coordinación con centros regionales.
• Incluir procedimientos específicos por especie y representación técnica cualificada en la Mesa.
• Implantar métodos de evaluación con indicadores especie-específicos y planes de mejora a 2, 5 y 10 años.
• Protocolos de sacrificio humanitario adaptados a peces, crustáceos y moluscos.
• Registro público de centros inspeccionados, con datos desagregados por especie y memorias anuales.
• Grupo permanente de innovación en bienestar acuático con participación técnica especializada.

Certificación y métricas: del papel a la jaula

Los certificadores defendieron armonizar métricas —densidad, mortalidad, lesiones, conducta, confort térmico y uso de antimicrobianos— y auditorías periódicas comparables. El sector reconoció que mejorar bienestar reduce pérdidas, mejora la conversión alimentaria y abre mercados sensibles al criterio ético, alineando competitividad con aceptación social.

Tecnología e I+D al servicio del bienestar

Universidades y centros presentaron proyectos piloto de visión por computador e inteligencia artificial para detectar estrés y bienestar en tiempo real: sistemas que miden comportamiento y salud en jaulas, ajustan alimentación, oxigenación y manejo y permiten toma de decisiones basada en datos.

Costes, financiación y tiempos realistas

El tránsito hacia mejores estándares exige inversión. Se plantearon instrumentos europeos, compra pública y esquemas voluntarios para aliviar costes, especialmente en pymes. Las entidades pidieron plazos escalonados, formación técnica y apoyo a la implementación para evitar que la norma quede en una declaración de intenciones.

La jornada subrayó la importancia de acercar la acuicultura a los jóvenes y al público general con divulgación rigurosa, orientada a crear vocaciones en ciencias del mar, veterinaria, biotecnología y producción sostenible. La participación en el European Maritime Day se presentó como un puente entre aula, laboratorio y empresa.

De Madrid sale una hoja de ruta: bienestar primero, reglas especie-específicas, métricas comparables, transparencia y tecnología para medir y mejorar. Para los organizadores, no se trata de si atender el bienestar de los peces, sino de cómo hacerlo mejor, medirlo y comunicarlo sin ambigüedades. El OBA anunció que seguirá colaborando con la Comisión Europea, la Administración española, el sector acuícola, la comunidad científica y las ONG para transformar la acuicultura en una actividad que respete a los animales y al entorno y fortalezca, a la vez, la competitividad y la resiliencia de la economía azul.