Javier Garat, secretario general de Cepesca y presidente de la patronal pesquera europea Europêche, ha calificado como “positiva y constructiva” la reunión que ha mantenido hoy una delegación de Europêche con el nuevo Comisario de Medioambiente, Océanos y Pesca de la Unión Europea, Virginijus Sinkevicius, para hacerle partícipe de los problemas y desafíos a los que se enfrenta el sector pesquero comunitario, y trasladarle las propuestas del propio sector para hacerles frente.
Ante el inicio las celebración del Consejo de Ministros de Pesca de la UE que decidirá los TAC y cuotas para el año 2020, Garat ha indicado al Comisario que la tendencia con relación a la consecución del Rendimiento Máximo Sostenible (RMS) de las diferentes poblaciones de peces hasta la fecha ha sido positiva, después de enormes sacrificios del sector. Por ello, le ha solicitado que tenga en cuenta los informes de impacto socioeconómico que presentarán los Estados miembros y los diferentes rangos de cuotas que ofrecen los científicos para lograr el objetivo del RMS. Así mismo, la delegación de Europêche le ha manifestado la importancia del Brexit y de las posibles consecuencias para el sector pesquero.
Entre los asuntos tratados no podía faltar el cambio climático, sus impactos tangibles en la pesca y las iniciativas emprendidas por los armadores para adaptarse y mitigar sus efectos. Garat ha trasladado a Sinkevicius la necesidad de priorizar la actividad pesquera, la menos contaminante y vital para la alimentación, para evitar que la distribución del espacio marino para cumplir con el Acuerdo Climático de París socave el desarrollo de esta actividad.
Otro tema expuesto por Europêche, en la misma línea argumentaria, ha sido el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP) 2021–2027, «en la confianza de que aumente o como mínimo mantenga la misma altura presupuestaria». “No queremos aumentar la capacidad, sino hacer que nuestros buques ofrezcan mejores condiciones a bordo para nuestros tripulantes y que podamos cumplir el objetivo de la organización Marítima Internacional (OMI) de reducción del 50% de GEI para 2030”.
Al hablar del Reglamento de control de la pesca, Europêche ha defendido «el fortalecimiento de las sanciones para la pesca INDNR, con un sistema de sanción armonizado, la mejora de la trazabilidad en toda la cadena de suministro (CATCH) y la inclusión en el monitoreo y control de buques a la pesca recreativa».
No podía faltar la Obligación de Desembarque entre los temas estrella de esta reunión. Los representantes de Europêche han sido rotundos al explicar la situación al comisario: “Los pescadores se han visto obligados a descartar peces debido a las complejas normas de pesca de la UE, las demandas del mercado, la distribución de las cuotas y el tamaño mínimo de las especies. ¡No lo han hecho porque quisieran!”.
Esta normativa, que genera situaciones de estrangulamiento, infrautilización de cuotas legítimas, aumento del tiempo de trabajo y los costes –la selectividad completa es una quimera–, podría suavizarse si, como propone el sector pesquero europeo, se eliminan algunas especies de las reguladas por el sistema de TAC y cuotas, se mejora el intercambio de TACs y se revisa el artículo 15 del Reglamento que regula la Política Pesquera Común (PCC) para incluir mayor flexibilidad en este capítulo.
En cuanto a la dimensión externa de la PPC, Europêche ha expuesto al comisario la posición vulnerable de la UE dentro de las ORP frente a las flotas asiáticas, y el dominio de estas últimas en África occidental, y ha defendido la necesidad de más recursos humanos para promover la gobernanza oceánica internacional, así como la necesidad de exigir a las flotas pesqueras externas de los diferentes países del mundo más transparencia y sostenibilidad de su actividad.
Para revertir la tendencia a la reducción del empleo (22.000 buques pesqueros menos en 20 años) y minimizar los accidentes en alta mar y la vulnerabilidad de los pescadores migrantes, Europêche propone aumentar el atractivo y facilitar la incorporación de jóvenes pescadores al sector, impulsar una directiva para transponer al Derecho de la UE el Convenio STCW-F de la OMI (sobre formación y seguridad), marcar directrices para la contratación de pescadores migrantes y de certificados sanitarios, y alinear las políticas comerciales y de pesca INDNR con la política laboral.
En una recapitulación final, Garat ha trasladado al nuevo comisario la necesidad de eliminar las preferencias comerciales para especies procedentes de países relacionados con la pesca INDNR y que cometen graves abusos laborales; mejorar los criterios de trazabilidad y el acceso a las importaciones en el mercado de la UE; ampliar la información a los consumidores sobre los productos del mar y su origen, y prestar más atención a la comunicación sobre los beneficios del consumo de pescado para la supervivencia y la salud, además de su bajo impacto en el desarrollo del cambio climático.