Noruega y Feroe lo han vuelto a hacer. Por segundo año consecutivo, los dos países han decidido adueñarse de una parte importante de la cuota de caballa, especie que se extiende por toda la cornisa atlántica desde el mar de Barents hasta Marruecos. Desde Oslo y Tórshavn anunciaron el establecimiento de cupos para sus respectivas flotas pesqueras, siendo de 278.222 toneladas para los primeros y 155.804 para los segundos. En total, entre ambos se apropian de casi el 55% de las 794.920 toneladas recomendadas por los científicos para este año, lo que a juicio del sector pesquero puede afectar a la población de caballa. De hecho, la patronal Europêche estima que esta situación “es inaceptable” y pide que la Unión Europea “actúe contra Noruega y las Islas Feroe” a través de una “respuesta inmediata” con la que “detener su sobrepesca” sobre la especie. “Siguen pescando a los mismos niveles irresponsables e irrealmente inflados que el año pasado, cuando ambos países aumentaron sus cuotas en un 55%”, lamenta la patronal.
La cantidad total que ambos países podrán pescar este año es de 434.026 toneladas. Según el ministro de Pesca y Asuntos Marítimos noruego, Bjørnar Selnes Skjæran, la decisión de quedarse con un 35% del total (Feroe hizo lo mismo con el 19,6%) radica en que esta es “la cantidad de caballa que reside en aguas noruegas”. “Es lamentable que los estados costeros no hayan llegado aún a un acuerdo sobre la distribución de la población de caballa”, indicó.
Sin embargo, desde Europêche (en alianza con la asociación europea de productores, EAPO), señalan que estos motivos carecen de base y que la idea de asignarse la caballa que dice tener en sus aguas “fue juzgada recientemente por los científicos de todos los Estados costeros implicados como muy defectuosa”. “Los datos sobre la distribución geográfica son incompletos y dan lugar a múltiples interpretaciones”, comentan desde la patronal.
Al igual que sucedió el año pasado, los dos países aluden a la falta de acuerdo para fijar estas cuotas unilaterales. En 2021 se le echó la culpa al Brexit y la entrada de Reino Unido como un estado costero más con el que negociar, algo que volvió a citar ahora el ministro noruego. “Debemos dejar atrás la historia y los viejos acuerdos”, apuntó Bjørnar Selnes Skjæran.
Sin embargo, para la flota “estas acciones van en contra de los esfuerzos que se están realizando para llegar a un acuerdo de reparto entre todos los Estados costeros”. En este sentido, tan solo la Bruselas y Londres mantienen los porcentajes de cuotas basadas en el último acuerdo de reparto vigente (que deja para ambos un 49% de total de admisible de capturas, TAC). Por ello, Europêche vaticina que “las capturas totales volverán a ser mucho más elevadas debido a que la mayoría de las partes están pescando bastante más de lo que se permitiría sobre la base de los últimos repartos acordados”.
El responsable de industria pelágica dentro de la patronal, Tim Heddema, censuró ayer esta “sobrepesca totalmente injustificada” y llamó a “una acción contundente” de la UE. “La solución no es quedarse de brazos cruzados y dejar que la UE compense la imprudencia de otros pescando menos nosotros”, señaló Heddema, que pidió a Bruselas “utilizar su poder como principal mercado para las exportaciones de productos del mar de otros Estados costeros
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