El análisis Consumer Outlook 2024 de NIQ nos da esperanzas para un futuro en el que el sector de los productos del mar puede desempeñar un papel crucial en la adaptación a las nuevas tendencias de consumo
España afronta un cambio demográfico significativo redibujando el mapa del consumo, poniendo de relieve las disparidades entre las familias, en particular las jóvenes con hijos y las más maduras y acomodadas. Mientras que las primeras se enfrentan a una contracción del consumo, las segundas parecen menos afectadas, lo que sugiere una correlación directa entre la edad y la distribución de los ingresos. Esta dinámica, esbozada en el análisis Consumer Outlook 2024 de NIQ, nos permite albergar esperanzas de un futuro en el que la industria pesquera pueda desempeñar un papel crucial en la adaptación a estas tendencias de consumo.
Un contexto de erosión del poder adquisitivo
Espa se enfrenta a un reto único: a pesar de una alineación de la inflación con la media europea a finales de 2023, el estancamiento de los salarios ha erosionado el poder adquisitivo de los hogares españoles. Esta situación ha llevado a los consumidores a adoptar estrategias de ahorro más estrictas, como vigilar el despilfarro y preferir productos en promoción o comprar a granel. Los salarios han perdido 5,2 puntos porcentuales de capacidad adquisitiva en 2022 debido al comportamiento del nivel general de los precios (aumento del 8,4% en 2022) y a las bajas variaciones salariales (2,8%). Esto ha afectado al desempeño de la economía española sobre todo en el tercer y cuarto trimestre, cuando ha habido una evidente deceleración con crecimientos prácticamente nulos en términos trimestrales.
Salud y sostenibilidad: las prioridades no cambian
A pesar de las dificultades económicas, los italianos no renuncian a su interés por la salud y la sostenibilidad. Crece el interés por productos sin azúcares añadidos, ricos en proteínas y suplementos. Esta tendencia se ve apoyada por tecnologías como los dispositivos wearables para el control de la salud y los purificadores de aire, especialmente demandados en zonas urbanas contaminadas.
En este escenario, el sector del pescado podría surgir como una solución ideal, combinando la necesidad de ahorro con el interés por una alimentación sana y sostenible. Los productos pesqueros no sólo ofrecen una alternativa proteínica de alta calidad, sino que también representan una opción respetuosa con el medio ambiente en comparación con otras fuentes de proteínas. La industria pesquera puede responder a la demanda de alimentos nutritivos y sostenibles adaptándose a los nuevos hábitos de consumo y a las limitaciones presupuestarias de los hogares españoles.
Para ello es indispensable la mejora de la economía. Según un estudio de Adecco, el salario medio en España es un 20,9% más bajo que el de la media de la UE. Esto en euros se traduce en que cobramos 480 euros mensuales menos y 5.760 euros menos al año. Tomando en cuenta los datos del salario medio ordinario y bruto de los 27 países que conforman la Unión Europea a lo largo de 2022 vemos que la media se sitúa en 2.194 euros. En España, sin embargo, la media está no muy por encima del mínimo, en 1.822€. Eso sí, no todo es malo en esta comparativa, y es que la Unión Europea es un cúmulo de desigualdades «gracias» a los países del Este. Lo cierto es que España tiene solo 11 países en Europa con mayores sueldos mientras que tiene a 15 países por debajo. Los casos más extremos los encontramos en Bulgaria y Rumanía
Una oportunidad para la industria pesquera
Ante estas tendencias, la industria pesquera tiene la oportunidad de posicionarse como líder en el mercado alimentario italiano ofreciendo productos que reflejen los valores emergentes de los consumidores. La promoción de prácticas pesqueras sostenibles y de productos del mar certificados puede aumentar aún más el atractivo del sector, convirtiéndolo en un pilar de la dieta espñola contemporánea.
El reto para España será navegar por este nuevo panorama de consumo, equilibrando las presiones económicas con las prioridades de salud y sostenibilidad. El sector de los productos del mar, con su potencial para ofrecer soluciones alimentarias sostenibles y nutritivas, está bien situado para responder a estas necesidades, promoviendo un futuro de consumo consciente y responsable.
Así pues, mientras Espalña se adapta a un entorno económico cambiante, el sector de los productos del mar representa una vía prometedora hacia un modelo de consumo que valora tanto el bienestar individual como la sostenibilidad medioambiental, demostrando cómo la dieta italiana puede seguir evolucionando de forma responsable y consciente.
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