El Puerto de Bilbao, pieza estratégica en las cadenas de valor del hidrógeno verde

Un informe de Orkestra destaca la capacidad del enclave vasco para transformarse en hub logístico y living lab de referencia en Europa.

El Puerto de Bilbao se perfila como uno de los escenarios clave en la transición hacia la economía del hidrógeno verde, un vector energético llamado a desempeñar un papel esencial en la descarbonización de la industria y el transporte. Así lo pone de relieve el informe “Potencial del puerto de Bilbao en el transporte de hidrógeno”, elaborado por Orkestra – Instituto Vasco de Competitividad, que analiza tanto las fortalezas del enclave portuario como las oportunidades que se abren para la región.

En un momento en el que la Unión Europea ha marcado como prioridad la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y el reemplazo progresivo de los combustibles fósiles, el hidrógeno se presenta como una de las soluciones más prometedoras para sectores de difícil electrificación. Refino, química, producción de amoniaco y metanol, siderurgia, fundición o cemento son industrias intensivas en energía y altamente contaminantes que encuentran en el hidrógeno renovable una alternativa viable para reducir su huella de carbono.

El estudio de Orkestra subraya que el hinterland industrial del Puerto de Bilbao concentra precisamente este tipo de actividades, lo que convierte al enclave en un actor decisivo en una primera fase de despliegue. La proximidad de la demanda, unida a la existencia de infraestructuras de transporte y almacenamiento ya disponibles, facilitaría el desarrollo de cadenas de suministro estables y competitivas de hidrógeno verde y de productos derivados.

La estrategia logística del puerto se apoya en su experiencia en la manipulación de graneles sólidos, líquidos y de gas natural licuado, una base sobre la que se pueden articular nuevas cadenas de valor del hidrógeno. A ello se suma su conectividad terrestre y marítima, que permite posicionar a Bilbao como nodo de exportación hacia Europa central.

En este sentido, el informe recuerda el Memorando de Entendimiento (MoU) firmado por la Autoridad Portuaria de Bilbao con los puertos de Ámsterdam y Duisburgo, con el objetivo de consolidar un corredor europeo de hidrógeno renovable. Este acuerdo abre la puerta a que los excedentes de producción generados en el País Vasco puedan transportarse de manera eficiente hacia los grandes centros industriales del continente.

El Puerto de Bilbao no solo tiene potencial logístico, sino también vocación de convertirse en un living lab de innovación. Orkestra apunta a la importancia de aprovechar las infraestructuras existentes para experimentar con proyectos demostradores, generar conocimiento y fomentar la aceptación social del hidrógeno y sus portadores.

Ejemplos como el proyecto de combustibles sintéticos en marcha en las instalaciones portuarias o los distintos proyectos de electrolizadores que se están desarrollando en su entorno ilustran esta apuesta. La posibilidad de integrar estos avances en un ecosistema abierto a la colaboración internacional refuerza la candidatura del puerto para liderar la transición energética marítima e industrial.

La dimensión social también aparece en el informe: el despliegue del hidrógeno verde no solo tiene implicaciones energéticas, sino también económicas y laborales, ya que puede generar nuevos empleos de alta cualificación, reorientar sectores estratégicos y posicionar a Euskadi como referente en sostenibilidad.

A juicio de los expertos de Orkestra, Bilbao reúne las condiciones para articular una cadena de valor completa, conectada tanto a la oferta como a la demanda, y para convertirse en punto de referencia en la logística internacional del hidrógeno. El reto pasa ahora por consolidar un marco de colaboración público-privado que asegure la financiación, impulse la innovación y garantice que la transición energética se traduzca en beneficios tangibles para la sociedad.

En definitiva, el Puerto de Bilbao se sitúa en el centro de una transformación que va más allá del ámbito portuario: un proyecto de país que alinea la competitividad industrial con la neutralidad climática, y que puede proyectar a Euskadi como ejemplo de cómo la transición energética se traduce en desarrollo económico y cohesión territorial.