La ría gallega, cuna de uno de los cultivos más apreciados del mar Cantábrico, el mejillón, se enfrenta a nuevos desafíos en su desarrollo y sostenibilidad. En este contexto, la Xunta de Galicia, a través del Centro Tecnolóxico do Mar (Cetmar), continúa su esfuerzo por optimizar las condiciones del cultivo del mejillón mediante el ambicioso proyecto BATEAS. La iniciativa, que busca mejorar la productividad y calidad del mejillón en las rías, introduce innovadores sistemas de monitorización ambiental que permitirán a los ‘bateeiros’ adaptar sus prácticas a los cambios en el medio marino.

El proyecto BATEAS, cofinanciado por el Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y Acuicultura, pone el foco en una de las actividades más tradicionales de la economía gallega, pero con un enfoque tecnológico que responde a los retos del sector. Este desarrollo va más allá de la simple mejora de los procesos productivos, buscando también una mayor comprensión de los factores ambientales que influyen en la cría del mejillón. A través de la recopilación y análisis de datos, la Xunta de Galicia quiere proporcionar a los productores herramientas que les ayuden a adaptarse mejor a los cambios de las condiciones del mar.

Tecnología para la Monitorización Ambiental

Uno de los logros más relevantes de este proyecto es la creación de una «batea centinela», un sistema pionero que utiliza sensores avanzados para monitorizar de manera continua las condiciones ambientales en la ría de Arousa. En esta batea, equipada con equipos de última generación, se recogen datos cruciales sobre la temperatura y salinidad del agua, elementos fundamentales para la salud del mejillón. Además, la batea centinela realiza un seguimiento de las variaciones en el peso de las cuerdas de mejillón, lo que permite conocer de manera precisa el ritmo de crecimiento de los moluscos.

Esta tecnología no solo mide parámetros clásicos como la temperatura y la salinidad, sino que también monitoriza aspectos menos tangibles pero igualmente importantes para el cultivo del mejillón, como la turbidez del agua o la fluorescencia. Estos datos permiten hacer un seguimiento en tiempo real de cómo varían las condiciones en las que se cría el mejillón, lo que, a su vez, puede influir en la toma de decisiones de los productores. Por ejemplo, si la turbidez del agua se incrementa, los ‘bateeiros’ pueden anticiparse a posibles problemas de crecimiento en los mejillones.

Un Canal de Comunicación Abierto con el Sector

Además de la monitorización ambiental, uno de los pilares fundamentales de BATEAS es la creación de un canal de comunicación bidireccional entre los productores y la administración. Este canal, alimentado por los talleres de capacitación del proyecto Capacitamex, establece una red de contacto entre el Cetmar y los ‘bateeiros’ para intercambiar información sobre el estado de los cultivos. De esta forma, los productores pueden comunicar de manera directa las dificultades que enfrentan en sus explotaciones y recibir asesoramiento sobre cómo adaptarse a las variaciones ambientales.

Los talleres de Capacitamex también sirven para la transferencia de conocimiento, permitiendo que los productores reciban formación sobre nuevas técnicas de cultivo, tecnología y buenas prácticas pesqueras. Esto ayuda a los bateeiros a mantenerse actualizados sobre las últimas innovaciones y adaptarse rápidamente a los cambios que puedan afectar la producción. La colaboración constante con el sector es una pieza clave para garantizar la sostenibilidad y competitividad del cultivo de mejillón en las rías gallegas.

Impacto del Proyecto en la Sostenibilidad del Sector

La sostenibilidad es uno de los objetivos principales del proyecto BATEAS. No solo se trata de mejorar la productividad, sino de hacerlo de manera respetuosa con el entorno natural de las rías. La información recogida por las bateas centinela servirá para ajustar las prácticas de cultivo a las fluctuaciones del medio ambiente, evitando sobreexplotaciones o prácticas que puedan dañar los ecosistemas marinos.

Además, la iniciativa también aborda otro desafío importante para el sector: la disponibilidad de mejilla. En paralelo al proyecto BATEAS, la Xunta de Galicia está desarrollando otras iniciativas, como APROMEX, que se centra en evaluar la disponibilidad de mejilla para asegurar que los cultivos tengan una base adecuada para su desarrollo. Esto contribuye a garantizar que el sector mantenga altos estándares de calidad y sostenibilidad, además de promover la economía circular en la producción de mariscos.

Un Futuro Prometedor para el Cultivo de Mejillón en Galicia

El proyecto BATEAS se presenta como un paso crucial hacia la modernización y mejora del cultivo de mejillón en las rías gallegas. La introducción de tecnologías innovadoras y la creación de una red de comunicación efectiva entre los productores y la administración son fundamentales para lograr una mayor eficiencia y sostenibilidad en este sector clave de la economía gallega.

A través de la integración de estos avances tecnológicos, el sector mejillonero gallego podrá adaptarse a los retos del cambio climático, la variabilidad ambiental y la demanda creciente de productos de calidad. Galicia, famosa por sus aguas ricas en mejillones, demuestra una vez más su capacidad para aunar tradición e innovación para afrontar los desafíos del futuro.