El programa estratégico para impulsar el sector está dotado con 30 millones de euros y el plazo para presentar solicitudes finalizará el próximo 5 de septiembre, según informó el Ministerio de Industria.
Este plan tecnológico (en esta primera fase se potenciará el desarrollo de innovación) se verá reforzado con la convocatoria del plan industrial del PERTE naval, que está prevista para el mes de septiembre y que contará con 200 millones de euros.
El desarrollo del programa de impulso al naval prevé una inversión total de 1.460 millones de euros con una contribución del sector público de 310 millones de euros y una inversión privada de 1.150 millones de euros.
Los objetivos de este PERTE, según fuentes del ministerio, son mantener la aportación de este sector a la autonomía estratégica industrial, diversificar la actividad hacia las energías renovables marinas, digitalizar la cadena de valor, incrementar la sostenibilidad medioambiental y mejorar la formación y capacitación de los empleados.
Según destacó el Ministerio de Industria, el impacto esperado supondrá la colaboración de distintos sectores industriales que transformarán la cadena de valor industrial del naval, diversificando su producción hacia las energías renovables marinas y los buques de bajas emisiones. «Para el Gobierno, contribuirá a la modernización de un sector estratégico en España, incrementando su competitividad alrededor de un 15 % y consiguiendo una tasa de crecimiento anual del 9 %», explicó Industria.
Está previsto que contribuya a la creación de cerca de 3.100 puestos de trabajo de calidad, principalmente en regiones periféricas, como es el caso de Galicia, además de Asturias, el País Vasco, Andalucía o las Canarias.
«Nuestro objetivo es generar importantes retornos económicos y sociales, así como reforzar las capacidades industriales, contribuir al desarrollo tecnológico y digital del sector naval y a la generación de empleo cualificado y de calidad», afirmó la ministra Reyes Maroto.
La construcción naval lleva años pidiendo un empujón para modernizarse y hacerse más competitiva, y el Gobierno acaba de dárselo en forma de PERTE (Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica), que es la herramienta con la que se canalizan las ayudas procedentes de los fondos europeos Next Generation.
El plan estratégico aprobado este martes en el Consejo de Ministros contará con una inversión total de 1.460 millones de euros, de los que 310 millones proceden del sector público y el resto se movilizarán desde el privado.
Está previsto que esta inversión genere alrededor de 3.100 nuevos puestos de trabajo «de calidad», sobre todo en regiones periféricas, como es el caso de Galicia, «lo que contribuirá al reto demográfico», aseguró la titular de Industria, tras el Consejo de Ministros.
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