Las organizaciones más importantes del sector (Orpagu, OPPBurela, Opromar y OPPBurela), que representan a una flota de 126 barcos, protagonizaron la segunda mesa redonda de la Jornada de ORPAGU en la que hablaron de la iniciativa para pedir la prohibición de aletas de tiburón sueltas. Se da la circunstancia que la flota comunitaria solo captura dos especies: el marrajo y la tintorera. Las dos especies se capturan y descargan sin permitirse el cercenamiento y las dos están, por diferentes motivos, reguladas por CITES.
Los armadores describieron un “escenario complicado” en el que Bruselas, determinados medios de comunicación y algunas ONG’s intentan desestabilizar a una flota medioambientalmente sostenible, que cumple con la normativa vigente. La iniciativa afectaría a los 126 barcos de la flota española y portuguesa que generan 1800 puestos de trabajo directos En cuanto a las importaciones de aletas de otros países, Gabriel Ocaña, representante de Interfish, puso el dato sobre la mesa: “Estamos hablando de 66 toneladas”. El número de comercializadores de aletas de tiburón en la Unión Europea asciende a cinco operadores. Borja Romero, uno de ellos, ha señalado que, precisamente por ello, “es fácil de controlar y estamos dispuestos a colaborar”.
El sector puntualizó también que el FINNING (pesca de tiburones a los que se les corta las aletas y se tira el cuerpo mutilado al mar) es un término muy concreto para una práctica que ya está prohibido por lo que la iniciativa ciudadana “es un auténtico bulo”.
La flota española señala que con este tipo de acciones, y la permisividad de la Eurocámara para tenerlas en cuenta, lo que se intenta es destruir al sector pesquero europeo: “Somos sostenibles y tenemos que hacer bandera de eso porque, además, no somos grandes multinacionales, somos empresas familiares”.
Los armadores critican el manejo del concepto de sostenibilidad que no se está manejando de la mejor manera posible”, ante lo que reivindicó que “nuestra flota de palangre es un ejemplo de responsabilidad y de recabación de datos científicos”. Por ello, apeló a un “alineamiento” de la ciencia con la política pesquera.
Igualmente, Gabriel Ocaña, gerente de la interprofesional pesquera adelantó una inminente campaña de promoción para pez espada, tintorera y marrajo centrada en las zonas de España donde estas tres especies tienen mayor aceptación: Andalucía y Levante.
En la jornada on line y presencial se mostró como el sector y las administraciones llevan a cabo el cumplimiento de toda las medidas existentes y produce desazón la presentación de la iniciativa con la entrada de la tintorera en CITES. En esta dirección, Rafael Centera, jefe de la Subdirección General de Biodiversidad del Miteco, expuso que la pesquería está bien gestionada y que una medida de este tipo solo provocaría una deslocalización hacia países más laxos, como Marruecos. Por su parte, Teresa Molina Schmid, de la Subdirección General de Acuerdos y Organizaciones Regionales de Pesca, del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, se ha unido a este recordatorio. “El certificado CITES ha cambiado el contexto”, ha señalado. Y no solo eso: “ICCAT ha establecido TAC para la tintorera norte y sur”.
Por su parte desde la Xunta estaban a favor de los controles. “El control ha de reforzarse con garantías”, añadió Antonio Basanta, director general de la Consellería do Mar de la Xunta de Galicia y ha manifestado que “tenemos la sensación de que queremos controlar los tiburones controlando una parte pequeña de la flota”, y ha destacado que el cumplimiento de la flota comunitaria es alto.
Desde Burela se incidió en el trabajo del programa FIP-Blues. “Estamos realizando un gran esfuerzo que no se está teniendo en cuenta”, apuntó Sergio López, gerente de la OPP Burela, quien ha recordado que las mejores soluciones son las que emanan del “diálogo de todos y con datos científicos como base”. También destacó el certificado CITES como garantía además de que un alto porcentaje de la flota esté controlada por observador electrónico aunque, como destacó Gabriel Ocaña de Interfish: “¿Por qué tenemos que someternos a certificaciones privadas cuando pertenecemos a un club, el de la Unión Europea, que tiene sus normas y además exigentes?”. Además, “en 2013, tras la implementación de la aleta adherida, la flota puso sobre la mesa distintos proyectos, como la trazabilidad de las aletas, y desde entonces estamos trabajando y hemos mejorado muchos aspectos relacionados con la sostenibilidad”, ha destacado Juana María Parada, directora gerente de la Organización de Palangreros Guardeses.
Por el otro, las ONG que han acusado al sector de prácticas ilegales, de falsificación de documentos de captura, de certificaciones e incluso de transbordos en alta mar e incluso han augurado que si no se limita la comercialización de aletas de tiburón en la Unión Europea, se llegará al colapso de las especies. Raúl García, de WWF, aunque ha reconocido que el escenario tras CITES es otro y que hay que tenerlo en cuenta, ha pedido que se mejore la trazabilidad del producto, sobre todo, en el caso de que las descargas se realicen en puertos internacionales al tiempo que ha apostado por mejorar la gobernanza, la gestión, aplicar un enfoque ecosistémico de la pesquería, mejorar los datos, y reducir las capturas accesorias.
La Jornada Internacional de Pesca sobre Grandes Migradores, organizada por la Organización de Palangreros Guardeses y cofinanciada por el MAPA y el FEMPA, que contó en su inauguración con las intervenciones de Joaquín Cadilla, presidente de ORPAGU, Roberto Álvarez, alcalde de A Guarda, y Alfonso Villares, conselleiro do Mar de la Xunta de Galicia, que coincidieron en la importancia de hacer llegar al consumidor las bondades del pescado.
Desde el sector se ha acusado la falta de conocimiento por parte de algunas ONG de la pesquería de palangre de superficie, así como de la cadena de valor de su producción. Lucía Sarricolea, Coordinadora de Área de la Subdirección General de Acuerdos y Organizaciones Regionales de Pesca, explicó detalladamente el proceso de las Iniciativas Ciudadanas Europeas (ECI) y señaló que el 50% de las respuestas de esta consulta pública fueron de ONG’s y de organizaciones medioambientales.
En primer lugar, con relación a los motivos por los que la tintorera fue incluida en el anexo 2 de CITES –para proteger a otras especies por motivos de diferenciación, no por estado de la población–. En segundo término, por el impacto que las medidas podrían tener en la industria. “Desde Conxemar consideramos que nuestra industria, que sigue rigurosamente los mandatos de la UE, es la más sostenible del mundo en la captura de las dos especies de tiburones que comercializamos. La petición a la Comisión sobre el control de otras especies de tiburones, otros países implicados y otras casuísticas creemos que no debe castigar a una flota y sector comercializador industrial ejemplares”, destaca Conxemar, que espera que el encuentro de hoy haya servido para marcar la diferencia entre defender a las especies de tiburones amenazadas y permitir la captura y comercialización de las dos especies (tintorera y marrajo), incluidas en CITES, y con pesquerías en buen estado y sostenibles”, añade la Asociación.
Al final Daniel Voces, director general de Europeche, lanzó una proclama “Si estamos poniendo en duda que todo lo que estamos haciendo en la Unión Europea está mal, entonces avanzamos sin rumbo”.
Incrementar el consumo
Sector y expertos buscan un nuevo “pezqueñines” para recuperar el consumo, lastrado por la falsa percepción de que el pescado es caro, en la el primera parte de la jornada de Orpagu en el que se abordó la necesidad de impulsar campañas de promoción que partan
de una estrategia conjunta del sector y las administraciones. La iniciativa ciudadana para prohibir la comercialización de las aletas de tiburones separadas del cuerpo ocupó la segunda parte del evento. La petición, que parece desconocer la regulación actual ya que el FINNING ya es una práctica prohibida, cuenta con una financiación
totalmente opaca.
En la última década, el consumo de pescado en los hogares españoles ha mostrado una marcada tendencia descendente con una caída de un alarmante 38,6%. Es decir, que los
españoles consumimos actualmente ocho kilos menos de pescado al año que en 2013. Ante este escenario, el sector pesquero necesita movilizarse para adaptarse a los cambios de hábitos y para difundir de manera más eficiente las bondades del consumo de los productos del mar.
Pescadores y expertos en marketing y comunicación consideran crucial incidir en los beneficios nutricionales y la sostenibilidad del pescado y los mariscos, así como desarrollar estrategias innovadoras que atraigan a los consumidores y revitalicen la demanda en el mercado español.
Yobana Bermúdez, directora general de Conxemar, asumió la primera de las ponencias en la que abordó «La problemática de los productos veganos que imitan a los productos pesqueros». Bermúdez destacó el creciente mercado de productos plant-based y la confusión que generan en los consumidores y señaló que, aunque estos productos ganan
popularidad, la falta de una definición clara y reglamentación específica en su etiquetado puede inducir al error a los consumidores, llevándolos a creer que estos productos son más saludables o ecológicos sin pruebas contundentes.
Demandó una regulación que garantice información clara y veraz en el etiquetado de estos productos, mencionando que algunas imitaciones vegetales pueden tener más sodio, grasa y azúcar que los productos pesqueros que buscan imitar, además de menos nutrientes beneficiosos como proteínas y omega-3.
Mesa redonda sobre promoción
Óscar Mozún, director de Estrategia y de Comunicación de TACTIS Europa, y Ángels Segura, responsable de Productos del Mar de AECOC , explicaron que existe una percepción errónea de que el pescado es caro y eso está lastrando el consumo y pusieron sobre la mesa la necesidad de una estrategia de comunicación “coordinada” y potente como las que
puso en marcha el FROM en el pasado. En este sentido, recordaron que, pese a la bajada en el consumo de pescado, hay especies que están ganando terreno como el salmón o el
bacacalao, fruto de una excelente campaña de comunicación y marketing.
Una iniciativa ciudadana poco clara
La segunda ponencia de la jornada de este año profundizó en la iniciativa ciudadana sobre la prohibición de la comercialización de aletas sueltas: “STOP FINNING-STOP THE TRADE», una acción impulsada por profesionales que no tienen que ver con la pesca y de cuya financiación se desconoce la procedencia puesto que no actualizan el portal de
transparencia dede 2022.
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