El Gobierno espera poner en marcha “en un semestre” un real decreto con nuevos límites al tiempo de faena de los barcos del Mediterráneo, ante la situación crítica de los caladeros y como anticipo a los planes de Bruselas, según ha anunciado el secretario general de Pesca, Alberto López-Asenjo.
El secretario general de Pesca se ha reunido con las autonomías y con el sector para analizar los borradores de normativas que prepara el Gobierno, para adaptar las capturas en el Mediterráneo a los informes científicos y al plan que ha empezado a debatir esta semana el Consejo de Ministros de la Unión Europea (UE) ¿En qué consisten las medidas?. Efe Agro ha elaborado un informe en el que da a conocer las repercusiones del Plan de Gestión del Mediterráneo.
El plan, presentado por la Comisión Europea (CE), plantea frenar la extracción de especies como la merluza, el salmonete o la cigala, y su negociación en las instituciones de la UE tardará entre 16 y 24 meses, según ha declarado a la prensa López-Asenjo.
Por este motivo, la Secretaría General de Pesca no quiere esperar a las conclusiones comunitarias, sino que “está empezando a trabajar desde el primer momento” para adaptar este año la regulación nacional a los informes científicos, que alertan del mal estado de las pesquerías y adelantar la recuperación, ha añadido.
Bruselas está planteando una gestión del caladero basada en el “esfuerzo” (días y horas en el mar), en la línea de la que se aplica para la flota española. España valora que la CE no opte por cuotas, cuyo establecimiento sería “la última opción” para Bruselas, si no funcionan las propuestas, según López-Asenjo.
Además, ha señalado, el sector español “ha ido adoptando medidas desde hace tiempo”, como las enfocadas a la protección de juveniles, por lo que no parte de cero e incluso existen zonas como Palamós (Gerona), Ibiza o el mar de Alborán donde han sido “más rigurosos” que la propia normativa.
Entre las novedades reflejadas en los borradores, figura la idea de “alejar” a los arrastreros de la costa hasta una línea de “isóbatas” equivalente a 50 metros de profundidad.
Por otra parte el Gobierno incentivará el uso de artes más selectivas, lo que cuenta con la dificultad de ciertas tradiciones o prácticas de esta flota.
El Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente maneja la cifra inicial de 615 barcos, a la hora de estudiar los cambios del esfuerzo pesquero mediterráneo, pero habría que descontar los desguaces que ha habido posteriormente y además, dilucidar cuánto tiempo faenará cada buque dentro de una jornada.
López-Asenjo ha detallado que, al igual que el Gobierno está pidiendo responsabilidad a los pescadores en la aceptación de estas medidas, entiende que ellos soliciten “ayudas” y sean “necesarias” para aplicarlas.
Además, España defenderá ante la UE que para el Mediterráneo no existen tantas políticas como para otras aguas y que “en dos o tres años” no se pueden lograr los objetivos alcanzados en zonas como el Atlántico, con 35 años de “medidas de ordenación”.
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