Europa Azul

El diario electrónico para la pesfa recreativa estará listo para finales de año. Con ello, la geolocalización y la declaración de capturas no se escapará ningún barco de pesca ya sea profesional, ni recreativo. Antes o después, hasta la más pequeña de las chalanas, que mida menos de 9 metros, deberá portar un dispositivo que ofrezca datos de su posición, pasado el horizonte del 2030. Estas últimas no tendrán que llevar caja azul —nombre popular del sistema de localización de buques (SLB)— como sí deberán hacerlo, a partir del 10 de enero del 2026, las embarcaciones que midan entre 12 y 15 metros de eslora, que hasta ahora estaban excluidas de la obligación de llevar instalado ese instrumento para enviar la situación periódicamente, según publica La Voz de Galicia.

En los barcos de menores dimensiones será suficiente con que lleven la aplicación móvil iPesca, que el Ministerio de Pesca ha ido desarrollando dentro de un proyecto piloto desde agosto del 2021 y que en octubre del 2022 comenzó probando en cinco buques. Ahora que ya son 157 los que trabajan con esa herramienta, el Gobierno ultima la aplicación móvil iRecreativos para las embarcaciones de la séptima lista, que engloba a las de pesca recreativa.

Aunque todavía no está en marcha, la subdirectora general adjunta de Vigilancia Pesquera y Lucha contra la Pesca Ilegal, Noemí Munguía, anunció que se prevé que a finales de año esté operativa y a disposición de este colectivo para que pueda bajarla e instalarla en su dispositivo, como los profesionales. Así lo avanzó la semana pasada en la jornada organizada por la Secretaría General de Pesca para explicar al sector las novedades que traerá el nuevo reglamento de Control Pesquero, entre las que está la geolocalización de la flota recreativa y el control de capturas.

Aficionados y deportistas
Transmitir una vez al día. iRecreativos, que viene a ser el diario electrónico de pesca (DEA) para los pescadores de recreo y deportivos, se empleará tanto para tramitar las autorizaciones como para las declaraciones de captura que efectúa la flota. Unas comunicaciones que hasta ahora se realizaban «a mes vencido» y a partir de ahora se transmitirán una vez al día a través de la aplicación móvil. De momento, solo se tendrán que transmitir las capturas de aquellas especies de protección diferenciada, pero a partir del 2030, además de esas habrá que añadir las que están sometidas a cuotas o a régimen de esfuerzo, las que figuran en un plan plurianual y también aquellas sobre las que recae la obligación de desembarque (OD), con lo que se equipararán «la pesca recreativa y la profesional». También habrá que transmitir las capturas de «las actividades pesqueras organizadas por entidades comerciales en el sector del turismo».

Cámaras a bordo
El polémico «Gran Hermano» a bordo. Aunque ya hay barcos que llevan instalado un sistema de observación electrónico remoto —REM, o más popularmente conocido como cámaras a bordo— gracias a un proyecto piloto que la Secretaría General de Pesca puso en marcha en el 2021, a partir del 10 de enero del 2028 será obligatorio para determinados barcos de más de 18 metros de eslora con elevado riesgo de incumplimiento de la obligación de desembarque (OD). Vigilar que se observa ese imperativo será el principal cometido de esos circuitos cerrados de televisión. Los irán incorporando las flotas o los barcos en función de los riesgos que presenten de incumplimiento de la prohibición de descartar pescado. Será la Agencia Europea de Control de la Pesca (EFCA), con sede en Vigo, la que decidirá cómo se analizarán esos riesgos y qué embarcaciones deben incorporar el sistema y se dictarán actos de ejecución para ir decidiendo qué barcos o segmentos de flota deberán llevarlo.

El AIS
Cruce de datos. Otra forma de tener geolocalizados a los buques es el sistema de identificación automática, más conocido por sus siglas en inglés: AIS. Desde el pasado día 1 están obligados a llevarlo, y además encendido, los buques de más de 15 metros de eslora. La principal novedad que introduce el reglamento, explicó Munguía, es que se podrá apagar por motivos de seguridad siempre que se informe al Estado del pabellón. Además, estos datos —que se reciben en el centro de comunicaciones o en el centro de seguimiento de pesca por otra frecuencia— servirán para el control de la flota y se cruzarán con los que llegan vía satélite u otras fórmulas de transmisión