El crecimiento azul debe priorizar las actividades pesqueras de pequeña escala

El Crecimiento Azul va a ser la base de acción sobre la que debe girar la gestión del mar en el seno de Unión Europea, de car a impulsar las actividades pesqueras y marítimas en un futuro. No obstante, sobre el espacio marítimo se cruzan múltiples actividades y el debate debe ser claro para considerar la ordenación del espacio marino y el desarrollo de parques eólicos.

Los millones de personas que hasta ahora dependen del espacio marino para su vida y sustento, especialmente los pescadores artesanales a pequeña escala tienen que ser considerados y apoyados en esa

El concepto de Crecimiento Azul es amplio y ambiguo y lugar de muchas visiones e ideologías. Esta vaguedad ha atraído a una coalición heterogénea de actores, todos los cuales pueden proyectar sus propias interpretaciones sobre sus agendas políticas. Para algunos se trata de conservación y energías renovables, mientras que en otros casas hasta la minería en el mar debe ser incluida. Envolver el crecimiento azul con una capa de sostenibilidad ayuda a disipar las crecientes preocupaciones sobre el calentamiento global y se puede justificar su conservación a través del empleo del turismo sostenible y de las Áreas Marinas Protegidas (AMP) a gran escala. Esta es la fórmula de conservación.

Contradicciones ecológicas y sociales

Por muy comprensible que sea la agenda de crecimiento azul, siguen existiendo contradicciones ecológicas y sociales irreconciliables. Y los conflictos ambientales y sociales se acentuarán mientras persistan estas contradicciones. Al igual que con casos históricos anteriores de cercados y cambios en los regímenes regulatorios, los jefes de estado parecen ver principalmente el crecimiento azul como un medio para resolver conflictos entre industrias oceánicas competidoras. Y esto está sucediendo en el contexto del imperativo coercitivo de garantizar que los componentes de las tasas de crecimiento sean necesarios por todos los medios.

Blue Growth se manifiesta así como un acto de equilibrio que consiste en definir estos intentos como «sostenibles» y en interés de todos. Sin embargo, es importante resaltar que los millones de personas que hasta ahora dependen del espacio marino para su vida y sus medios de vida, especialmente los pescadores artesanales en pequeña escala, en su mayoría no han sido invitados a participar, en este debate.Esto plantea cuestiones políticas muy complicadas para los movimientos pesqueros y sus aliados. Algunos están tratando de obtener una invitación para unirse a la economía azul, creyendo que es la forma más segura de asegurar sus derechos sobre sus caladeros. Otros, por el contrario, son más escépticos, ya que han sido testigos de cómo la agenda de crecimiento azul empuja a los pescadores artesanales al borde del acantilado.

Lobbys económicos

Coexistir con el desarrollo de las industrias oceánicas no es fácil para los pescadores: las áreas de las que dependen para su sustento se ven rápidamente invadidas por planes para nuevos puertos, instalaciones turísticas, vías fluviales. transporte marítimo y nuevas operaciones de acuicultura. Y si pueden defender un área en particular, el impacto combinado de la construcción, la contaminación y el cambio climático significa que es cada vez menos probable que esa área esté llena de peces. Para sobrevivir, tienen que ir más y más mar adentro, lo que aumenta sus costos de combustible, así como su exposición a los peligros del océano y posibles conflictos con las flotas pesqueras industriales. Para muchos, la pesquería ya no es viable.

En vista del ya colapso de las poblaciones de pesca, aumentará la necesidad de un enfoque de la pesca con sensibilidad ambiental y social, con lo que la clarificación de actividades se hace más que obligada.

La ordenación del territorio marítimo a nivel nacional puede verse priorizada de manera favorable a los lobbys que mayores ganancias consiguen, en particular el petróleo, el gas, el transporte marítimo y la minería. Este enfoque también ofrece más posibilidades para aprovechar las infraestructuras existentes y la experiencia en el desarrollo de energías alternativas y acuicultura. Para otros, se debe dar un mayor protagonismo a la acuicultura, que transfiere el espacio oceánico a otros usos y evita tener que lidiar con el problema de la disminución de las poblaciones de peces y la creciente necesidad de otras proteínas.