El Bureau d’Enquêtes sur les Événements de Mer (BEA mer) ha publicado su informe anual sobre la siniestralidad marítima en Francia, destacando un dato positivo: el número de accidentes en el mar ha disminuido en 2024, registrando su nivel más bajo desde 2019. Sin embargo, la institución ha hecho hincapié en un problema estructural que sigue siendo una causa recurrente de accidentes graves: la fatiga acumulada de los marinos.
Durante la presentación del informe, celebrada el pasado martes 14 de mayo en la Torre Séquoia, en el distrito de La Défense en París, los investigadores pusieron el foco en los riesgos asociados a la somnolencia y el agotamiento de los tripulantes, especialmente en largas travesías.
«La fatiga de los marinos sigue siendo una causa frecuente de siniestros, tanto en Francia como en el resto de Europa», subrayaron los responsables del BEA mer, recordando la importancia de una adecuada gestión de los recursos humanos en el sector del transporte marítimo y la pesca.
Según los datos del BEA mer, en 2024 se registraron 449 accidentes en el mar en Francia, frente a los 536 de 2023. El número de fallecidos o desaparecidos se redujo a 14 víctimas, frente a las 25 del año anterior. Este descenso supone el mejor balance desde 2019, lo que evidencia una evolución positiva en términos globales de seguridad.
No obstante, el informe advierte que esta mejora no debe ocultar la persistencia de causas estructurales como la fatiga, que sigue provocando incidentes de gran gravedad. Un ejemplo emblemático fue el accidente del carguero Rhodanus, encallado cerca de Bonifacio (Córcega) en 2019, tras el adormecimiento del marinero de guardia, agotado por un exceso de trabajo y con poca experiencia en largas travesías.
El BEA mer reiteró su enfoque de prevención y evitó señalar culpables de forma directa, pero el mensaje fue claro: la responsabilidad de los armadores en la correcta organización del trabajo y la prevención de la fatiga es crucial para evitar accidentes.
Pese a la baja asistencia de representantes del sector armador a la presentación del informe, el organismo subrayó la necesidad de revisar los turnos de guardia, garantizar descansos adecuados y fomentar una cultura de la seguridad que priorice el bienestar físico y mental de las tripulaciones.
La fatiga de los marinos no es un problema exclusivo de Francia. A nivel europeo, la sobrecarga de trabajo y la falta de descanso adecuado continúan siendo factores de riesgo en numerosos accidentes marítimos. Las flotas de pesca y transporte son las más afectadas, especialmente en un contexto de presión económica y competencia global.
El BEA mer concluyó su informe destacando que, si bien la seguridad en el mar ha mejorado, queda camino por recorrer para abordar de manera efectiva los riesgos humanos asociados a la fatiga.
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