El alza del gasóleo condiciona el inicio del traslado de la flota a Azores a por el bonito

El alza del precio del combustible retrasa el inicio de la costera del bonito que, el año pasado, vio como un 31 de mayo, vendía los primeros túnidos en la rula de Avilés. En concreto, fue el pesquero ‘Gaztelugatxeko Doniene’ el que se llevó los 350,60 euros a la primera tina, pagados por Alimerka que optó por donarlos a diferentes entidades benéficas asturianas ante la imposibilidad de suministrar los poco más de cuatrocientos kilos vendidos a su extensa red.

La operación permitió que las cuentas le cuadrasen a Iñigo Oronoz, el patrón de ‘Gaztelugatxeko Doniene’ que tuvo la suerte de navegar hasta las Azores y lograr llenar una única tina. Este año, sin embargo, el sector ha optado por no arriesgarse tanto.

Y es que el precio del gasóleo pesquero ha subido a unos niveles donde sus costes son una fuente de preocupación, hasta el punto que prácticamente les comen los beneficios

Las condiciones de la mar también están afectando a otras campañas como la xarda, que en marzo vio caer sus capturas un 42%

En esa situación, iniciar la costera del bonito como otros años representa una incertidumbre máxima, ya que los pocos barcos que se lanzaban a por el ‘campanu del norte’ debían navegar hasta la altura de las Azores para buscar los cardúmenes de túnidos, pero sin garantía de éxito. Si en ese contexto los costes económicos se disparan, entra en lo razonable la decisión de la flota de aguardar a que la corriente migratoria se acerque más a las costas asturianas.

Tampoco se puede se puede olvidar el varapalo para el sector que supuso, en julio del pasado año, el fallecimiento de Fidel Álvarez Garaot. El carismático patrón era el impulsor de la subasta del ‘campanu del norte’ y sus barcos siempre salían los primeros, aunque con un precio del combustible era mucho más reducido que el actual.

Poca xarda

En este contexto, es complicado fijar una fecha para que el bonito del norte comience a llegar a las pescaderías. Según explican desde la Rula de Avilés, este año las temperaturas del agua están siendo demasiado frías y no favorecen la llegada de estas especies.

El caso más claro es lo que está sucediendo con la campaña de la xarda o caballa, que viene registrando menos pesca que otros años, lo que se atribuye a las condiciones de la mar.

Así, los datos de la Dirección General de Pesca del Principado de Asturias recogen un descenso de la xarda descargada en Avilés del 42,45% si se comparan marzo de este año (último mes con datos publicados) con marzo del año pasado.

Así, en 2022 se subastaron en Avilés 1.698.128 frente a los 2.951.082 de 2021; lo que representa un descenso de 1.252.954 kilos.

Los ingresos redujeron en un once por ciento al pasar de 2.975.979 euros en 2021 a 2.639.345 euros el pasado marzo de este año. Es decir, 336.634 euros menos. La única compensación para el sector fue la mejora del precio medio, ya que pasó de 1,01 euros el kilo en 2021 a 1,55 euros el kilo en 2022. Con todo, ese aumento de 54 céntimos no compensa el crecimiento del precio del combustible en el presente año