Europa Azul

La asociación Naturkon, que representa a los grupos conservacionistas y ecologistas de Gipuzkoa, considera que la pesca de la angula es «un ataque contra la biodiversidad» y critica su profesionalización.

Recientemente el Gobierno Vasco ha anunciado que la pesca de la angula se profesionalizará en Euskadi para mantener la tradición. Ante esta noticia, que desde Naturkon califican de «temeridad», la plataforma para la conservación de la naturaleza en el territorio mostró ayer su «sorpresa: o bien han estado mintiendo hasta ahora porque lo que se suponía que era pesca recreativa era una forma profesional de pesca, o estamos ante un fraude que creará artificialmente un sector profesional que no existe». Cualquiera de las opciones «conduce a consideraciones inquietantes e incriminatorias», aseguaraon en un comunicado.

Naturkon considera que ante todo hay que colocar «la terrible situación de la anguila» en el centro de esta discusión. «Según los últimos dictámenes científicos del Consejo Internacional para la Exploración del Mar, la población de anguila europea se encuentra fuera de los límites de seguridad biológica y ha sufrido una importante caída desde finales de los años 70. La supervivencia de la anguila está en grave peligro y, por este motivo, los Estados miembros se vieron obligados a elaborar planes de recuperación de la anguila», explican. Pero, «tal y como recogen los informes anuales de la organización AZTI, el declive de la anguila no se ha detenido y el Consejo de Ministros de Agricultura y Pesca de la Unión Europea celebrado el pasado mes de diciembre en Bruselas ha endurecido las medidas. En concreto, la pesca recreativa de la anguila ha sido prohibida y se han impuesto más restricciones al profesional».

En este contexto, y «teniendo en cuenta la gravedad de la situación, era razonable pensar que el Departamento de Pesca del Gobierno Vasco actuara con responsabilidad», reflexionan desde Naturkon. «Cuesta imaginar que el Gobierno Vasco tenga un especial interés en crear artificialmente un sector profesional que antes no existía y que infringirá la legislación europea. Así, es de lo más razonable creer que detrás de esta actividad que nos vendían en nombre de la tradición y de la llamada pesca recreativa, había un negocio redondo», insisten.