El ministro español de Pesca, Luis Planas, lanzó una reflexión a los Estados miembros sobre la oportunidad que supone el Fondo Europeo Marítimo de Pesca y Acuicultura (FEMPA) para favorecer que los buques pesqueros ganen en eficiencia energética y disminuyan su dependencia de los combustibles fósiles. Por eso propuso flexibilizar ese instrumento de forma que dé cobertura a aumentos de capacidad de las embarcaciones para poder incorporar nuevas tecnologías de propulsión que permitan avanzar en la descarbonización de la flota. La posibilidad de hacer esas modificaciones con fondos públicos permitiría, asimismo, mejorar las condiciones de habitabilidad de los buques, lo que incidirá en el necesario relevo generacional para el sector pesquero.
Planas hizo esta reflexión durante el Consejo de Ministros de Agricultura y Pesca celebrado en Bruselas, un foro en el que la Comisión Europea ha presentado su comunicación sobre la situación de la política común de pesca (PCP) y la consulta sobre las posibilidades de pesca para el 2023. En este sentido, el ministro español considera que es una «excelente noticia» que siga mejorando de manera general la situación biológica de los recursos pesqueros de interés para la flota comunitaria y subrayó que eso se debe, en gran medida, al esfuerzo realizado por el sector pesquero.
Durante el Consejo, la Comisión Europea ha presentado su Comunicación sobre la situación de la Política Común Pesquera y la consulta sobre las posibilidades de pesca para 2023.
El ministro considera una excelente noticia que siga mejorando, de manera general, la situación biológica de los recursos pesqueros de interés para la flota comunitaria. Según ha precisado, esta situación se debe, en gran medida, al esfuerzo del sector pesquero.
Además de la buena y estable situación de las pesquerías del Atlántico, el ministro ha valorado la mejoría del estado de las poblaciones en el Mediterráneo. Ante esta situación, considera necesario que las decisiones que se adopten para estas aguas se tomen sobre la base de una información científica reciente. Planas espera que el enfoque progresivo y equilibrado que viene demandando España sea una realidad.
De cara a los debates sobre la actual Política Pesquera Común (PPC) y su posible reforma, el ministro ha insistido en la necesidad de reforzar elementos tan esenciales como el relevo generacional, la garantía del abastecimiento alimentario, la mejora de las condiciones de la actividad, la igualdad de trato de nuestras flotas con otras externas y la gobernanza internacional.
Asimismo, el Consejo ha pasado revista al estado de situación de la programación del futuro Fondo Europeo Marítimo de la Pesca y la Acuicultura (FEMPA). A este respecto, el ministro ha pedido una reflexión para que el reglamento FEMPA favorezca que los buques pesqueros ganen en eficiencia energética y disminuyan su dependencia de los combustibles fósiles. La mejora de las condiciones de habitabilidad de los buques incidirá en el necesario relevo generacional para el sector pesquero
Además de la buena y estable situación de las pesquerías del Atlántico, que según admite la propia Comisión se explotan prácticamente todas al nivel del rendimiento máximo sostenible (RMS), el ministro ha hecho hincapié en la mejoría del estado de las poblaciones en el Mediterráneo. Ante esta situación, reclama que las decisiones que se adopten para estas aguas se tomen sobre la base de una información científica reciente y que se aplique el enfoque progresivo y equilibrado que viene demandando España.
En cuanto a los debates sobre la actual política pesquera comunitaria (PCP) -ahora en proceso de análisis- y su posible reforma, el ministro ha insistido en la necesidad de reforzar elementos tan esenciales como el relevo generacional, la garantía del abastecimiento alimentario, la mejora de las condiciones de la actividad, la igualdad de trato de nuestras flotas con otras externas y la gobernanza internacional.
Para trazar la hoja de ruta de la gestión pesquera en la Unión Europea (UE) y perfilar las posibilidades de capturas del 2023, la Comisión recogerá hasta finales de agosto «puntos de vista» de los Estado miembros, de los consejos consultivos, de la industria, de las oenegés y de los ciudadanos interesados. A final de año, basándose en el asesoramiento científico, acabará el proceso que arranca ahora con dos premisas que incidirán en la flota gallega y la española: la Comisión redobla su apuesta por el veto a los descartes y el control electrónico y por la protección de especies y hábitats sensibles.
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