La Secretaría de Pesca Marítima prevé reservarse cuota para hacer frente a los imponderables de un cierre prematuro de la pesca, con todo lo que supone un cierre de la pesca. También se preparara una regulación para evitar concentraciones excesivas de cupos. Hay que partir de la base que el 96 % de la flota con base en Galicia faena en el Cantábrico Noroeste, que de esas aguas provienen un 84 % de las descargas, así como el 64 % de la facturación. Los intereses confrontados en ese caladero se encendieron aún más con el polémico plan de gestión del Cantábrico y Noroeste que ha desembocado en un montón de recursos judiciales. Mercedes Rodríguez, directora xeral de Pesca de la Consellería do Mar, apuntó que la pesca olímpica no es la solución e hizo votos por alcanzar una gestión consensuada de las cuotas. Aunque fue en 2012, cuando se tomaron las primeras medidas de regulación, la facturación ha tenido alzas importantes en algunas flotas, y en otras se ha mantenido pese a la caída de la producción. Para ello, es necesario que suban los cupos y sacar rentabilidad a las faenas
Por su parte, desde Pescagalicia, Torcuato Teixeira hizo hincapié desigualdades que ese documento introdujo en el Cantábrico. Diferencias que achacó a un baile de textos legislativos que alteraron un reparto que nació lineal para después dejar los cupos a merced del mejor postor, al permitir una transferencia definitiva de cuotas que ahora está de nuevo parcialmente prohibida. Eso explicaría, según Teixeira, que frente a los 13 buques que se desguazaron entre el 2010 y el 2013 se pasasen a los 23 que desaparecieron entre el 2014 y el 2016, porque a los armadores se les permitió parar el barco y vender sus derechos de pesca. Así se da ahora el caso de que uno reúna 6,7 millones de kilos y solo haya consumido 1,5 millones; el 22 % de sus posibilidades. Esto es, que «hay barcos que non son capaces de pescar a cuota que que tienen, mientras que otros son deficitarios», expuso Teixeira como ejemplo de una situación «poco equitativa» y «posiblemente ilegal», que requiere una reforma amplia «y no un mero parche». Por su parte, Isabel Artime, directora general de Recursos del Ministerio de Agricultura y Pesca, explicó que está en preparación una nueva regulación para el caladero del Cantábrico, para corregir deficiencias del actual modelo para aumentar la flexibilidad y poder traspasar cuota entre censos y caladeros. Incluso se plantea que la Administración haga una reserva inicial de cuota para atender intercambios, cubrir excesos y evitar cierres, pero lo que no tiene vuelta de hoja es que «los repartos no se van a modificar por el momento». Quizá más adelante. Y mucho menos cabe la opción de regresar a la pesca olímpica.