Una treintena de barcos descargan 360.000 kilos en el puerto de Ondarroa

El verdel hizo el martes acto de presencia en Ondarroa al descargarse cerca de 360.000 kilos, producto de las capturas de unos 30 barcos que se acercaron hasta Ondarroa para realizar sus desembarcos. Ademas fue el mejor día de verdel de la flota de bajura.

También unos diez barcos desembarcaron en el puerto anchoa de tamaño muy pequeño, de 70 a 80 piezas o granos en el kilo frente a la buena anchoa de 43 a 64 granos descargada el lunes. La incorporación de la flota gallega a la campaña de verdel hace que el conjunto de la flota esté faenando ya en el Golfo de Vizcaya. Los arrantzales tienen escasas cuotas de esta especie, una vez que se aprobó una reducción de un 65% del año pasado, pero finalmente se rectificó, y se ha asignado el 72%.

Tampoco se ha descontado la multa que España está pagando por sobrepasar la cuota en 2009 y 2010. Afortunadamente, se ha conseguido que la sanción no se aplique ahora, sino en la cuota que falta por asignar. No obstante, las capturas van entrando en los puertos con lo que una leve sonrisa se empieza a ver entre los arrantzales, pero también al no normalizarse la vida cotidiana se resienten los precios del mercado con muchos restaurantes cerrados o a medio gas y con restricciones de movilidad. Por estos motivos, si alguien está interesado en lograr una recuperación de la normalidad ese es el sector pesquero. De nada sirve armar los barcos para las costeras del verdel y de la anchoa y después ver como los precios se ven frenados por la pandemia. Ahora, con las faenas iniciadas el punto de mira es el recelo a la respuesta del mercado al Brexit y a los problemas derivados del covid-19. Tiene la flota un capital que son las cuotas y ven el proceso de vacunación con esperanza. Unicamente un barco ha paralizado la actividad y su tripulación confinada.
Sala de ventas
Las empresas armadoras de altura siguen sin descargar en la lonja al no entrar en actividad la sala de ventas para las especies que desembarca esta flota. La falta de una aplicación informática ha impedido la presencia de los barcos de altura para proceder a la subasta de sus especies. Unicamente, los barcos de arraste litoral son los que están llevando a cabo sus descargas en el puerto.