EL día 30 de abril se ha establecido como una fecha crítica para el desembarque de las primeras capturas de calamar de Malvinas en España.
También será una prueba de Brexit, ya que los aranceles que involucran a terceros países como el Reino Unido no se aplican a las capturas de aguas británicas, excepto por un mayor papeleo de aduanas, pero se aplican a los productos pesqueros de los territorios británicos en el extranjero. De unas malas operaciones toda la industria podrían sufrir, tripulaciones, empresas, talleres ya que la flota de Malvinas regresa a Vigo dos veces al año al final de las temporadas.
La flota congeladora de Vigo y Marín está faenando en las aguas de Malvinas desde finales de febrero para la campaña del verano austral que en esta ocasión se inició con la incertidumbre de qué va a pasar con las miles de toneladas de calamar y pota que capturen y que serán remitidas al puerto vigués en los propios buques o en contenedores.
Más de 62.000 toneladas del calamar Illex fueron capturadas durante los primeros cuatro meses del año 2020, lo que da la importancia de este caladero, por encima del promedio de los últimos cuatro años. También existen 30.000 toneladas de Loligo capturadas en la primera zafra
Desde la Cooperativa de Armadores (ARVI), Javier Touza, su presidente, se muestra moderadamente optimista sobre una solución aunque también preocupado. “Estamos negociando y viendo distintas opciones con la Administración española a efectos de intentar minimizar la aplicación de aranceles prevista por la Organización Mundial de Comercio,”, señaló Touza, quien recordó que el 90 por ciento de la producción pesquera de Malvinas es trasladada a Vigo y a Marín para su elaboración en las factorías gallegas. ¿Es fácil? “Nos interesa sobre todo soluciones rápidas porque en abril llegará la primera mercancía de Malvinas. Que hay aranceles tendría importantes repercusiones porque para el gobierno malvino, el principal ingreso fiscal es el impuesto de sociedades, y con este sobrecoste añadido baja el nivel de beneficios y de impuestos. Y desde el punto de vista del producto con el encarecimiento estamos en pérdida de competitividad con otros orígenes”, explica Touza.
El operativo durará hasta el 30 de abril y será el primero tras el Brexit, que ha dejado sin resolver la cuestión de los aranceles: desde ahora el Reino Unido es un país tercero, y el tratado firmado con la UE fija ventajas para la pesca capturada en aguas británicas-en el Gran Sol- que no se libra de trámites aduaneros pero sí de pagar tasas para entrar en un puerto comunitario, pero no así en los territorios fuera de Gran Bretaña. Es el caso de las islas frente a Argentina, donde los armadores tendrían que abonar entre un 6 y 16 por ciento para introducir el pescado en España (o en cualquier otro país de la Unión).
En estas circunstancias, asume que cada empresa buscará lo que sea más competitivo, lo que puede tener consecuencias para Vigo si se desvían las descargas a otros puertos las repercusiones. Malvinas supone un 20 por ciento de las importaciones de pescado en Vigo. Un desvío reduciría los ingresos del Puerto, pero sobre todo tendría impactos socio económico para el territorio, no solo tripulantes y empresas, sino también a talleres, ya que la flota viene dos veces al año al terminar las campañas. «Soy optimista porque hay interés por una solución por ambas partes. Le interesa a Gran Bretaña porque apoya a Malvinas y a España por la generación de riqueza y empleo», concluye.
Por su parte, el presidente de la Autoridad Portuaria, Jesús Vázquez Almuiña, señala que el problema es con Gran Bretaña «ahora tercer país, y las relaciones cambian». Indica que en el puerto tienen que tener más vigilancia: en la fresca del Gran Sol no hay aranceles pero sí controles aduaneros y sanitarios. «A Vigo le va a afectar por los controles y porque además con Malvinas sí hay aranceles», asume. El Puerto está diseñando espacios para disponer en O Berbés de un espacio aduanero, «no rígido, sin vallas fijas. Hay que hacer controles y hace más lento todo», avisa. Asume que con los cupos Vigo va a disminuir la mercancía fresca, y en Malvinas los aranceles. «La realidad es que las empresas tienen que pagar aranceles para entrar pescado en la UE. Siguen discutiendo flecos y hay cinco años de margen, pero es así de grave, salvo que haya acuerdo», avisaba en medios argentinos.
Gorka Gabiña es doctor en Ingeniería e investigador del Instituto AZTI que se ha especializado…
Gonzalo Rodríguez Rodríguez, profesor titular del Departamento de Economía Aplicada de la Facultad de Ciencias…
El investigador de AZTI, Guillem Chust aportó importantes datos en las Jornadas de Pesca de…
Los envases de pescado, una materia fundamental para conseguir la conservación de las especies tiene…
El Catedrático Ignacio Alvarez abrió las ponencias de las XXVIII Jornadas de Celeiro con su…
Óscar Mozún, directivo de la agencia Tactis Europe, agencia de publicidad nacional con 49 trabajadores…