“Otro mazazo para la altura vasca”, la OPPAO de Ondarroa alerta del impacto del recorte de cuotas en Gran Sol. El gerente de la Organización de Productores de Pesca de Altura de Ondarroa, Mikel Ortiz, denuncia que Bruselas “claudica ante Reino Unido” y antepone los objetivos energéticos y medioambientales al suministro de proteína marina para Europa
El último acuerdo de posibilidades de pesca entre la Unión Europea y el Reino Unido para 2026 ha caído como un jarro de agua fría en los muelles de Ondarroa. El recorte de cuotas en las principales especies de Gran Sol —merluza, gallo, rape y cigala— supone, según el gerente de la Organización de Productores de Pesca de Altura de Ondarroa (OPPAO), Mikel Ortiz, “otro mazazo más para los pescadores y para la cadena alimentaria de pescado fresco europea”.
Por su parte, desde ARVI, tras tener conocimiento del acuerdo entre UE-UK sobre los TAC y cuotas de especies compartidas, desde la Cooperativa de Armadores de Pesca del Puerto de Vigo, desean manifestar su preocupación «porque, una vez más, se atiende exclusivamente al aspecto medioambiental de la situación de los stocks pesqueros, haciéndolo además en el lı́mite inferior del rango que podrı́a haberse adoptado».
En esta dirección desde ARVI lamentan que «los aspectos sociales y económicos, que en la PCP tienen el mismo peso que el medioambiental, se hayan dejado de lado, lo que además se une a una reducción constante de posibilidades de pesca en los ú ltimos añ os, en lo que se reϐiere a especies principales para nuestra ϐlota de Gran Sol, como pueden ser la Merluza o el Gallo».
Sin embargo, Ortiz subraya que el ajuste pactado en Bruselas no es un expediente más en la larga serie de recortes, sino un golpe acumulativo que pone contra las cuerdas a buena parte de la flota de altura vasca:
“Venimos de años de reducción de días de mar, más costes, más exigencias técnicas… y ahora menos cuota en las especies que sostienen la rentabilidad de las mareas. Cada decisión aislada puede parecer asumible, pero el efecto combinado es devastador para las empresas y las tripulaciones”.
Para el responsable de la OPPAO, el resultado de la negociación evidencia una posición de debilidad de la UE frente a Londres en la gestión de los stocks compartidos del Atlántico Nordeste:
“Bruselas claudica ante Reino Unido, y todos claudican ante los objetivos medioambientales y energéticos frente a la alimentación. Nadie discute que haya que cuidar los recursos ni luchar contra el cambio climático, pero se está construyendo un relato en el que la pesca aparece siempre como el problema y nunca como parte de la solución”.
Según Ortiz, el equilibrio entre sostenibilidad ambiental, económica y social que proclama la Política Pesquera Común “se rompe cuando, sistemáticamente, la carga de las restricciones recae sobre las mismas flotas europeas, mientras se mantiene una creciente dependencia de productos importados de terceros países, muchas veces con estándares de control, laborales y ambientales muy inferiores”.
El gerente de la OPPAO lanza una advertencia de fondo:
“Con cada recorte que deja tieda a una flota europea, aumentamos el riesgo de dependencia alimentaria de países terceros. Europa renuncia a pescado fresco capturado bajo estrictos controles científicos y de trazabilidad, y lo sustituye por producto de orígenes donde no siempre hay las mismas garantías. Es un contrasentido desde el punto de vista de la soberanía alimentaria y de la propia Agenda Verde europea”.
Ortiz insiste en que la flota de altura vasca ha asumido durante años medidas de reducción de esfuerzo, vedas, mejoras de selectividad y fuertes inversiones en seguridad y eficiencia energética:
“Hemos cumplido, hemos reducido esfuerzo y hemos invertido en barcos más limpios y seguros. Lo mínimo que pedimos es estabilidad y una negociación que tenga en cuenta también el empleo, las economías locales y el papel del pescado como alimento saludable y de baja huella de carbono”.
En Ondarroa, la sensación es de incertidumbre ante un 2026 marcado por menos cuota y más obligaciones técnicas. Las organizaciones de productores y las cofradías reclaman al Gobierno español que pelee márgenes de maniobra adicionales en el Reglamento definitivo de TAC y cuotas y que active, si fuera necesario, medidas de apoyo específicas para las empresas más expuestas.
Mientras tanto, Ortiz reclama una reflexión más amplia en Bruselas:
“No se puede diseñar la política climática y energética de espaldas a la política alimentaria. Si de verdad queremos una Europa menos dependiente, con empleo costero y con dieta saludable, la pesca de altura gestionada con ciencia tiene que ser aliada, no víctima colateral”.
El “mazazo” de las nuevas cuotas llega, así, en un momento clave para la altura vasca, que ve cómo se estrecha su margen de supervivencia al tiempo que se reabre el debate sobre el papel que debe jugar la pesca europea en el futuro de la seguridad alimentaria del continente.
La Unión Europea y el Reino Unido han cerrado el acuerdo sobre las posibilidades de pesca para 2026 en las aguas del Atlántico Nordeste, un pacto que recorta de forma significativa los márgenes de maniobra de los arrastreros y pincheiros, especialmente gallegos. Según el texto acordado, la flota dispondrá de 10.800 toneladas menos de las cuatro especies clave que captura en la zona: merluza, rape, cigala y gallo, un tijeretazo que se traduce en una reducción global del 7,9 % para estos recursos de alto valor comercial, según https://www.consilium.europa.eu/es/press/press-releases/2025/12/10/council-approves-eu-uk-fishing-deal-for-2026/
El pacto, que afecta a 95 TAC (Totales Admisibles de Capturas) compartidos, se incorporará ahora al Reglamento de posibilidades de pesca para 2026 que los ministros comunitarios deben cerrar entre hoy y mañana en Bruselas. En conjunto, permitirá a la flota comunitaria capturar hasta 288.000 toneladas, con un valor estimado superior a los 1.200 millones de euros, según los cálculos de la Comisión Europea.
Uno de los golpes más duros llega con el gallo en la zona VII, el principal caladero para la flota del norte español. El acuerdo fija un TAC de 16.024 toneladas, lo que supone un descenso del 20 % respecto al nivel anterior. Esta rebaja afecta de lleno a una pesquería que depende en gran medida de esta especie para cuadrar las mareas y mantener la rentabilidad de las faenas en Gran Sol.
Pese a ello, Bruselas defiende que el ajuste sigue la senda marcada por el asesoramiento científico, que pedía rebajas importantes para garantizar la sostenibilidad del stock y evitar que se convierta en especie estranguladora en las pesquerías mixtas del Atlántico.
La merluza norte, otra especie emblemática para las flotas de arrastre y pincho, también sufre recortes. Los negociadores han acordado una reducción de casi el 6 % en las dos zonas de referencia.
Estos descensos siguen la línea marcada por el Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES), que venía alertando de la necesidad de reducir la presión sobre el stock norte de merluza para garantizar su recuperación a niveles biológicos seguros.
En el caso del rape, Bruselas y Londres han optado por una senda de ajustes moderados pero igualmente a la baja:
La reducción del “rapante” en la zona VII es menor que el 30 % que planteaban inicialmente los científicos del ICES, pero el recorte no se ve compensado por el ligero alza del 5,8 % en la zona VI, donde el TAC queda en 6.190 toneladas. Para los armadores, ese incremento en el oeste de Escocia resulta insuficiente para equilibrar las pérdidas en el principal caladero.
La cigala, otra especie fundamental para la rentabilidad de muchas mareas, también se ve seriamente afectada. Para el área VI, los negociadores han acordado un TAC de 16.689 toneladas, lo que se traduce en un recorte del 21,1 %.
En este caso, la Comisión ha subrayado que el objetivo es acelerar la recuperación de la población en un contexto de fuerte presión pesquera y de señales claras de agotamiento del recurso en varias subzonas del Atlántico Norte.
Más allá de los números, Bruselas insiste en que el acuerdo incorpora un paquete de “medidas correctivas” diseñado para evitar el temido efecto de los stocks estranguladores y los cierres prematuros de pesquerías mixtas.
El comunicado de la Comisión Europea destaca que «ambas partes abordaron los factores socioeconómicos para evitar situaciones de estrangulamiento que podrían provocar el cierre prematuro de determinadas pesquerías». Para promover la “rápida recuperación” de las poblaciones en peor estado, se han acordado:
Estas medidas buscan reducir las capturas accidentales de especies con cuotas ajustadas, como la merluza o el rape, y prolongar la actividad de las flotas sin rebasar los límites de los TAC.
El comisario de Pesca y Océanos, Costas Kadis, defendió el pacto asegurando que «supone un importante paso adelante en la gestión sostenible de nuestros recursos marinos compartidos» y que «proporciona la estabilidad y la previsibilidad que tanto necesitan nuestras flotas y nuestros pescadores».
Sin embargo, desde España se advierte de que el impacto para la flota de Gran Sol será muy severo si no se introducen compensaciones adicionales. El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, tiene previsto pedir en Bruselas más cuota para los barcos españoles en 2026, aprovechando la negociación del Reglamento de TAC y cuotas para el Atlántico y el mar del Norte, que incluye también decisiones plurianuales para algunas especies.
El Gobierno central insiste en que, siempre que los informes científicos lo permitan, deberían fijarse cuotas para varios años con el fin de aportar estabilidad a la gestión y facilitar la planificación empresarial de armadores y tripulaciones.
Mientras tanto, los puertos gallegos y las organizaciones de armadores miran con preocupación un 2026 marcado por menos toneladas y más obligaciones técnicas. El reto, coinciden, será mantener la viabilidad económica de las empresas con 10.800 toneladas menos de sus especies estrella… y sin perder de vista que, sin recursos en buen estado, no habrá futuro para la flota en Gran Sol.
| Especie | Zona / Caladero | TAC 2026 (t) | Variación respecto a 2025 |
|---|---|---|---|
| Merluza norte | Zona VII (Gran Sol) | 32.479 | -5,8 % |
| Merluza norte | Zona VIIIabde (oeste Francia / Golfo Vizcaya) | 4.210 | -5,8 % |
| Gallo | Zona VII (Gran Sol, flota viguesa) | 16.024 | -20,0 % |
| Rape | Zona VII (Gran Sol) | 46.122 | -3,0 % |
| Rape | Zona VI (oeste de Escocia) | 10.971 | -1,2 % |
| Cigala | Zona VI (Atlántico Norte) | 16.689 | -21,1 % |
| Total conjunto de cuotas | Merluza, rape, gallo y cigala (Gran Sol) | — | -7,9 % (-10.800 t) |
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