La Xunta destaca 200.780 descargas y un descuento del 25% (hasta 5 € semanales acumulables) mientras reclama al Gobierno central una rebaja del IVA de los productos del mar.
El Bono Peixe, lanzado por la Consellería do Mar para impulsar el consumo de pescado y marisco fresco, alcanza su ecuador con más consumidores y un mayor interés entre la gente joven, según la información recabada por los propios establecimientos. La conselleira Marta Villaverde presentó el balance durante una visita a una pescadería adherida en Teo, donde subrayó que la iniciativa “cumple los objetivos” marcados desde su puesta en marcha el 28 de julio.
Villaverde remarcó que el bono es “una apuesta por la cadena mar-industria, el comercio local y la sostenibilidad”, y que Galicia “se sitúa a la vanguardia tecnológica” con un instrumento digital que dirige la ayuda al punto de venta tradicional y estimula la demanda en plena desestacionalización del consumo.
El balance provisional sugiere que la medida ensancha la base de clientes en pescaderías de barrio y acerca el producto del mar a públicos jóvenes, un segmento donde el consumo venía cayendo. El descuento directo y la acumulación de saldo se revelan como palancas eficaces para fidelizar y aumentar el ticket medio sin penalizar márgenes, al trasladarse el apoyo vía bono público.
Además del efecto en ventas, la Xunta destaca el impacto pedagógico: el bono actúa como “puerta de entrada” a hábitos de alimentación saludable y a la revalorización del producto fresco, reforzando el vínculo entre lonja, comercio y consumidor.
La conselleira lamentó que este esfuerzo no vaya acompañado de una reducción del IVA a los productos del mar por parte del Gobierno central, pese a ser una reivindicación histórica del sector y a que otros países de la UE ya han aplicado rebajas o tipos superreducidos. Recordó que, según cálculos sectoriales de 2023, eliminar el impuesto daría a las familias una renta disponible adicional de 928 millones de euros; situarlo en torno al 4% generaría un ahorro próximo a 560 millones.
Villaverde citó referencias europeas: Irlanda y Malta han eliminado la tasa para ciertos productos, mientras que Luxemburgo (3%), Alemania (5%) y Francia (5,5%) mantienen tipos reducidos para el pescado, como ejemplo de alineación fiscal con los objetivos de salud pública y competitividad.
Con la campaña aún activa, la Xunta anima a más pescaderías a sumarse y a los usuarios a seguir descargando el bono. El objetivo del tramo final pasa por consolidar la afluencia de público joven, sostener las ventas tras el verano y afianzar el papel del comercio de proximidad como canal prescriptor de producto fresco, seguro y de calidad.
Para el sector, el “Bono Peixe” cumple una doble función: dinamiza la demanda en el corto plazo y reencauza tendencias de consumo en el medio, en coherencia con políticas de dietas saludables, economía azul y sostenibilidad. La Xunta insiste en que una rebaja del IVA actuaría como palanca complementaria para revertir la caída estructural del consumo y equilibrar a Galicia y España con los estándares fiscales ya vigentes en varios socios europeos.
Cómo funciona
Con este balance intermedio, “Bono Peixe” se consolida como una política útil y mensurable para acercar el producto del mar a la ciudadanía, reforzar el tejido comercial y alinear el consumo con metas de salud y sostenibilidad. La pelota, subraya la Consellería, está ahora también en el tejado del Gobierno central para acompasar la fiscalidad al impulso autonómico
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