El Pleno del Comité de Cogestión del pulpo de roca de la Cataluña Central ha dado luz verde al Plan de gestión y seguimiento del marisqueo de pulpo de roca del litoral central de Catalunya. Las medidas previstas en el Plan se aplicarán dentro del ámbito territorial de las cofradías de pescadores de Cambrils, Tarragona, Torredembarra, Calafell, Vilanova i la Geltrú y Sitges, a las embarcaciones de artes menores dedicadas al marisqueo de pulpo de roca con cadufos y nasas.
Con la elaboración del plan, se quieren establecer nuevos mecanismos de gestión pesquera, basados en principios ecosistémicos y de sostenibilidad biológica, al tiempo que socioeconómica que permitan el mantenimiento del recurso y del propio sector pesquero.
Entre las medidas más destacadas que incluye el nuevo plan, destaca la limitación del número de embarcaciones dedicadas a esta práctica. Esto quiere decir que no se podrá pescar sin un permiso especial de vigencia anual que será emitido por la Dirección General de Pesca Asuntos Marítimos.
El número máximo de permisos especiales viene condicionado por la dedicación a la actividad con anterioridad a la aprobación del Plan en cada uno de los ámbitos autorizados. Inicialmente, se podrá autorizar un número máximo de 20 embarcaciones distribuidas por las cofradías de pescadores según la relación siguiente: 1 en Sitges, 6 en Vilanova i la Geltrú, 1 en Calafell, 3 en Torredembarra, 6 en Tarragona y 3 en Cambrils.
Otro aspecto que aborda el Plan es la creación de un caladero único compartido que alcanza la totalidad de la costa comprendida dentro de este ámbito, a pesar de que se podrá fijar por acuerdo de la Comisión Técnica del Comité de Cogestión un ámbito diferenciado. Seguimiento científico previo, clave para la elaboración del plan.
En relación a la veda, el Plan propone una veda adaptativa, en función del seguimiento científico que se ha llevado a cabo en los últimos dos años, que ha permitido conocer con precisión el estado de madurez del pop en cada momento.
Así, a todos los efectos, se establece un periodo mínimo anual de 60 días de veda, que podrán efectuarse de forma continuada o en dos o más periodos fraccionados.
La principal curiosidad de este Plan ha sido la veda de hembras de dos meses que se hizo el verano pasado. Del seguimiento biológico de la especie, se desprendía que una vez inseminada la hembra, esta es capaz de retener los espermatóforos durante mucho de tiempo. Por este motivo la veda que plantea el Plan, está enfocada a preservar exclusivamente las hembras.
Los científicos impartieron un curso de formación a los pescadores para distinguir machos de hembras. Así, cuando levantan las nasas y los cadufos para sacar el pulpo, se identifica el sexo, y si es hembra, se devuelve al agua.
La continuidad de este tipo de veda se decidirá después de primavera, a propuesta de los pescadores. Si creen que ha funcionado, se repetirá, sino, quizás se hará una veda total.
El Pla también establece los cadufos y las nasas como únicos artes de pesca profesional y marisqueo dirigidos a la captura de pulpo de roca, así como el número máximo de estas artes que se podrán embarcar, 1.000 cadufos y 400 nasas, que se calcularán en función de la tripulación y la tipología del barco.
La normativa regula que la salida y entrada de puerto de las embarcaciones esté comprendida entre las 04.00 horas y las 13.00 horas y establece un peso mínimo de un kilogramo para el pulpo de roca. Los individuos de peso inferior al reglamentario serán devueltos al mar. Para la extracción de los pulpos capturados con cadufos, se utilizará solución hipersalina. Esta permitirá liberar vivos los individuos de peso inferior al reglamentario o las hembras en el supuesto de que se haga veda de hembras.
El Plan ha sido trabajado por el Comité de cogestión del pulpo de roca, creado con el objetivo de conseguir un rendimiento sostenible de este recurso marino a través del control de la pesca y del incremento de la selectividad de los artes y que comporta la participación e implicación
de la administración, del sector pesquero y de los colectivos científico y asociativo. Este comité lo integran el sector pesquero de artes menores de la zona central de Catalunya, investigadores del ICM-CSIC y la administración pesquera catalana bajo el paraguas del Instituto Catalán de Investigación para la Gobernanza de Mar (ICATMAR), que han impulsado conjuntamente con las entidades de la sociedad civil WWF, Lonxanet y ENT un nuevo proyecto de cogestión que tiene además la ambición de evaluar y finalmente lograr la sostenibilidad de la pesquería.
Las capturas de pulpo de roca (Octupus vulgaris) procedentes de las embarcaciones de artes menores, concretamente de la modalidad de cadufos y nasas, representan actualmente una parte muy importante de los ingresos de este segmento de la flota catalana. La valorización del producto, condicionada fundamentalmente por el aumento de la talla de captura y la comercialización, están haciendo de esta modalidad marisquera una de las de mayor perspectiva de futuro.
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