Aister se estrena en el segmento de prácticos con dos lanchas para Centroamérica

El astillero moañés consolida su expansión internacional mientras ultima nuevas patrulleras para la Guardia Civil y explora contratos en África

El astillero Aister, con sede en Moaña (Pontevedra), ha sumado un nuevo logro a su trayectoria industrial al firmar un contrato para la construcción de dos lanchas de prácticos destinadas a Centroamérica, marcando así su debut en este segmento estratégico del sector naval. El encargo refuerza la proyección internacional de la factoría gallega, especializada en la fabricación de embarcaciones de aluminio, y llega mientras la empresa avanza también en otros programas de defensa y servicios marítimos.

El nuevo pedido contempla la entrega, a lo largo de 2026, de dos embarcaciones gemelas de 12 metros de eslora, modelo MZ12 Pilot, especialmente diseñadas para maniobras portuarias y costeras. Según fuentes de la compañía, el diseño se caracteriza por un monocasco en forma de V profunda, concebido para garantizar una alta maniobrabilidad y estabilidad incluso en condiciones adversas de mar.

Cada lancha estará propulsada por dos motores diésel de 350 caballos de potencia, capaces de superar los 24 nudos de velocidad, y contará con equipamiento completo de navegación, comunicación, salvamento, achique y extinción de incendios. Las embarcaciones ofrecerán espacio para ocho personas, incluyendo piloto, copiloto y seis tripulantes, y dispondrán de una amplia superficie acristalada para maximizar la visibilidad durante las operaciones de aproximación a grandes buques.

Desde Aister subrayan que, aunque no se trata de un pedido voluminoso, su relevancia radica en la apertura de un nuevo segmento de mercado: el de los servicios portuarios de practicaje, una línea de trabajo que demanda embarcaciones robustas, seguras y eficientes, con altas posibilidades de crecimiento en mercados internacionales. Además, este contrato consolida el vínculo de la empresa con Centroamérica, región donde ya había trabajado anteriormente.

En 2020, el astillero gallego construyó para la Autoridad del Canal de Panamá un buque de recuperación de derrames de petróleo, diseñado para operar en zonas de escasa profundidad. Aquel proyecto marcó el inicio de la expansión internacional de Aister en el ámbito de los buques funcionales y medioambientales, un campo que la empresa continúa explorando con éxito.

Para el director de la compañía, Javier Rasilla, este nuevo contrato “refuerza la posición de Aister como un actor relevante en la construcción naval de aluminio a escala internacional y confirma la confianza de los clientes en la capacidad técnica y la calidad de nuestras soluciones”.

La trayectoria reciente del astillero moañés refleja un crecimiento sostenido y una diversificación inteligente de su cartera de pedidos. En 2022, Aister entregó dos buques híbridos de pasajeros destinados al transporte turístico en el oeste de Francia, inspirados en las tradicionales barcazas del río Charente. También construyó la embarcación “Moules Frites” para la empresa belga Fleetco NV, destinada a la recolección de mejillones mediante palangre en zonas acuícolas de los Países Bajos.

Paralelamente, la compañía avanza en un proceso de internacionalización que ahora se extiende también a África. Aister ha resultado adjudicatario provisional en una licitación promovida por la Fundación para la Internacionalización de las Administraciones Públicas (Fiap) para la construcción de una embarcación auxiliar de casco rígido destinada a la Marina de Camerún. Aunque el contrato se encuentra en fase de formalización, la empresa considera que su eventual ejecución supondría un hito importante, al representar su primer pedido para un organismo gubernamental africano.

Mientras explora nuevos horizontes, el astillero mantiene su apuesta por el ámbito de la defensa y la seguridad marítima, donde ha logrado consolidarse como proveedor de referencia. Actualmente, Aister desarrolla un pedido de seis patrulleras de alta velocidad para la Guardia Civil, concebidas para tareas de vigilancia costera y lucha contra el narcotráfico.

Estas patrulleras, capaces de alcanzar 60 nudos de velocidad punta, incorporan dos potentes motores intraborda de 1.800 caballos y un casco en V profunda para optimizar el planeo y la estabilidad en maniobras rápidas. Tres de ellas ya han sido entregadas, la cuarta será entregada antes de que finalice 2025, y las dos restantes están previstas para 2026.

Además, el contrato con la Guardia Civil incluye la construcción de una nueva serie de lanchas semirrígidas de 12 metros, cuyo proceso de fabricación se iniciará también en el transcurso de 2026.

Con este conjunto de proyectos, Aister confirma su capacidad de innovación y adaptabilidad, posicionándose como uno de los referentes del sector naval gallego en el ámbito del aluminio y la tecnología aplicada a embarcaciones ligeras y rápidas.

Su localización estratégica en la ría de Vigo, junto con una red consolidada de empresas auxiliares, centros de ingeniería y proveedores de sistemas avanzados, ha permitido al astillero competir en mercados exigentes y tecnológicamente sofisticados, manteniendo una política de producción sostenible y personalizada.

En palabras de un portavoz de la empresa, “nuestro objetivo es seguir creciendo desde Galicia, apostando por la calidad, la innovación y la internacionalización. Cada contrato, grande o pequeño, representa una oportunidad de aprendizaje y un paso adelante en la construcción de una industria naval moderna y global”.

Así, el estreno de Aister en el segmento de los prácticos simboliza la madurez de una empresa que ha sabido reinventarse, manteniendo su raíz artesanal y su vocación industrial. Desde Moaña, el astillero gallego continúa trazando su ruta hacia el exterior, con el horizonte puesto en un mercado naval cada vez más diversificado, sostenible y competitivo.