El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, representantes de las comunidades autónomas, del sector pesquero y de las oenegés han analizado, en unas jornadas, los últimos informes científicos sobre especies de aguas profundas.
La Secretaría General de Pesca del Ministerio ha organizado estas jornadas en las que se han abordado los resultados de las evaluaciones científicas de especies profundas, pelágicas y demersales, realizadas por el Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES).
Estos informes «son de especial importancia de cara a la reunión del Consejo de Ministros de la Unión Europea (UE) del mes de noviembre, que establecerá las posibilidades de pesca de especies de aguas profundas para los años 2021 y 2022, así como para el Consejo de diciembre, en el que se decidirán las posibilidades de capturas para 2020 en el resto de las especies», según fuentes del Ministerio.
Las presentaciones se han realizado mediante videoconferencia, por los científicos del Instituto Español de Oceanografía y de la Fundación AZTI Tecnalia, con especial incidencia en las zonas del Cantábrico noroeste, «flota» de los 300 y Golfo de Cádiz.
En particular, se han estudiado las recomendaciones para especies profundas (besugos), demersales (diferentes poblaciones de merluza, rapes y gallos) y pelágicas (bacaladilla, caballa y jurel).