«Podemos trabajar en los cruceros más grandes del planeta», señalan tres marinos mercantes de El Salvador que cuentan sus experiencias en este mundo. María Teresa Cuéllar, tiene 26 años de edad y uno de estar trabajando en alta mar. Vivía en Santa Tecla, terminó una carrera técnica de Cocinera Profesional, pero nunca imaginó que su primer trabajo sería en barco que hace viajes de pasajeros (tipo Ferry) entre Barcelona y las Islas Canarias, es una Marino Mercante.
Ella junto a su esposo (también Marino Mercante), Irvin Garméndez, forman parte de un grupo de 18 jóvenes salvadoreños que han cursado una certificación internacional que les acredita como Marinos Mercantes, una especie de trabajador especializado en distintas labores en alta mar a bordo de buques, trasatlánticos y crucero
En un hecho sin precedente, El Salvador ingresó oficialmente a la Lista Blanca el día 16 de mayo de 2016 a un selecto de 20 países autorizados para preparar a este tipo de profesionales. Es decir que, le permite al país iniciar con la formación y colocación de marinos.
De esta manera la Autoridad Marítima Portuaria (AMP) inauguró el 11 de noviembre de 2015 el Centro de Formación de Marinos Mercantes (CFM) en, ubicado en las instalaciones de la Base Naval en La Unión, que conforma la primera institución del país que capacita técnicamente a jóvenes y adultos para obtener su acreditación internacional para trabajar en buques o cruceros como marinos mercantes.
El Centro de Formación cumple con los estándares internacionales establecidos por la Organización Marítima Internacional para que los marinos salvadoreños laboren a bordo de la marina mercante mundial, especialmente en la industria de cruceros.
El CFM inició la formación en febrero 2016 y hasta la fecha ha formado 300 marinos aproximadamente, el equivalente a 7 promociones de los cuales se han colocado el 30% de los marinos con la compañía española IBERNOR, compañía líder en el mercado internacional marítimo.
Actualmente la Industria Mercante, presenta un déficit considerable de mano de obra de marinos, situación que ofrece oportunidades laborales en diversas áreas. El 29 de agosto firmó un importante convenio de entendimiento con la Federación de Cruceros de Florida y el Caribe FCCA, que integra 19 líneas de cruceros miembros muy prestigiosos, que operan más de 100 barcos en Florida, el Caribe y América Latina, con su sede en Miami, Estados Unidos.
Por eso Danfred Cruz, tiene 35 años y es ingeniero de profesión, pero sus capacidades ya fueron puestas a prueba y piensa embarcarse en los próximos meses en su segunda misión. Ya encontró el camino “y del agua ya nadie me saca” afirma optimista el Marino.
