La flota mercante española se renovará con 17 nuevos buques de transporte de nueva construcción con un total de 1.102.250 GT. Se trata de 5 buques de pasaje, 4 metaneros, 4 petroleros de crudo, 2 quimiqueros, 2 graneleros, encargados por 7 empresas navieras diferentes
Los armadores españoles controlaban, al 1 de mayo de 2017, un total de 215 buques mercantes de transporte, con 4.156.852 GT y 3.797.467 TPM. De esa flota, operaban bajo bandera española 113 buques, con 2.242.276 GT y 1.811.209 tpm. En el año 2016, la flota total controlada había mantenido su número de buques, pero había aumentado sus GT en un 6,2% y las TPM en un 4,0%. La larga crisis, con algunos altibajos, estancó la flota de los armadores españoles, pero hoy, las perspectivas de evolución a corto plazo de la misma son muy positivas. Al 1 de junio de este año, los armadores españoles tenían un total de 17 encargos en firme de buques mercantes de transporte de nueva construcción . Son buques de alta tecnología y en general de gran porte, con una media de 64.838 GT y que suponen en total una inversión de unos 1.580 millones de euros. De ellos, 6 buques, con 440 millones de euros aproximadamente, se construirán en astilleros nacionales. Está previsto que casi todos ellos se entreguen entre este año y finales del próximo 2018.
Dentro de dos años, y sin contar otras posibles incorporaciones (que no están aún confirmadas, pero es previsible que se produzcan), el tonelaje de la flota mercante operada por armadores españoles habrá aumentado más de un 26% de sus GT, superando la cifra de 5,2 millones de GT. Buenas perspectivas, sin duda, que se van a traducir en generación de empleo y de riqueza, van a contribuir a mejorar los servicios de pasaje en tráficos de cabotaje y las importaciones españolas y también a mejorar la balanza de fletes marítimos, participando en tráficos extranacionales.
La mayor parte de estos encargos se han firmado, además, en un momento en el que la construcción naval mundial atraviesa por los momentos más bajos de los últimos 30 años, debido a la depresión que impera en casi todos los mercados de fletes. Por tanto, esos encargos han podido materializarse con unos niveles de precios de construcción naval atractivos para los armadores. Con estas buenas noticias, ANAVE celebra hoy en Madrid su asamblea anual, en la que el tema principal será, un año más, la necesidad cada vez más acuciante de revisar la regulación del Registro Especial de Canarias para reforzar su competitividad frente a otros registros europeos.
