El Gobierno Vasco reitera que «no puede asumir el liderazgo» para garantizar el futuro de La Naval. La Consejera
Tapia insiste en que solo pueden «acompañar» a la inversión privada, pero que no hay «ni una sola oferta sobre la mesa» Tapia, ha afirmado que «ni una sola empresa ha puesto una propuesta formal sobre la mesa» en relación a La Naval, y ha reiterado que, ante la ausencia de un inversor privado, el Gobierno Vasco «no puede asumir el liderazgo» del proceso para garantizar el futuro del astillero vizcaíno.
Tapia ha comparecido ante la Comisión de Desarrollo Económico del Parlamento Vasco para informar, a petición de Elkarrekin Podemos, sobre el informe elaborado el año pasado acerca de la viabilidad de conceder ayudas públicas a La Naval, empresa que se encuentra al borde del cierre.
El parlamentario de Elkarrekin Podemos José Ramón Becerra ha criticado el estudio elaborado por el Ejecutivo autonómico, en el que se señala que resulta «altamente improbable» un rescate del astillero con fondos públicos, principalmente debido a las restricciones que establece en esta materia la normativa europea sobre competencia.
Becerra ha censurado que el Gobierno se haya «ventilado» una cuestión de tanta relevancia en un informe de apenas siete páginas, que además carece de «precisión jurídica» e incluye «juicios de valor».
La consejera, por su parte, ha defendido el rigor del informe y ha lamentado que desde Elkarrekin Podemos y EH Bildu se trate al Gobierno «como si hubiera nacido ayer», y como si no supiera cómo gestionar un asunto de estas características ante la Unión Europea.
«NO SOMOS TONTITOS»
«Parece que somos un poco tontitos y que nunca hemos tenido relación con la UE y que no sabemos lo que hay que hacer. Todos los gobiernos vascos han tenido y tienen relación con la Unión Europea y saben perfectamente a qué atenerse y a quién acudir para saber si se pueden hacer o no determinadas cosas», ha manifestado.
Tapia, al igual que ha explicado de forma reiterada en los últimos meses, ha subrayado que las posibilidades de que las instituciones vascas entren en el accionariado de La Naval dependen de que un inversor o un grupo de inversores privados adquiera el astillero y de que, en su caso, estén de acuerdo con la entrada de un socio público.
En ese caso, ha insistido, las instituciones podrían «acompañar» a la iniciativa privada en el proceso para garantizar el futuro de la empresa, aunque siempre desde una participación minoritaria.
El Gobierno Vasco «no va a sumir el liderazgo porque no puede hacerlo», ha subrayado, en referencia a las restricciones que existen a la participación pública en empresas.
De todas formas, la consejera ha explicado que pese a los «indicios» existentes sobre el interés de ciertos inversores por el astillero, «no existe ni una sola empresa que haya puesto una propuesta formal sobre la mesa» en relación a La Naval.
