La flota de altura del puerto de Ondarroa se encuentra expectante ante el nuevo marco pesquero que se avecina si la Unión Europea no alcanza antes del próximo 29 de marzo un acuerdo con el Reino Unido sobre el Brexit. Una de las consecuencias directas afectará a las capturas que se realizan en la zona y entre las que destaca la merluza, principal especie del muelle ondarrés, el gallo y rapé.
«La más afectada será la merluza, ya que 4.000 de las 9.000 toneladas de pescado que se capturan en aguas jurisdiccionales inglesas corresponden a esta especie», señalaron portavoces del sector. Los barcos que faenan bajo pabellón español en la zona alcanzan las 92 unidades, sobre todo de Galicia, el País Vasco -con base en Ondarroa y Pasajes- y en menor medida Cantabria. El volumen total de capturas se traduce en alrededor de 27 millones de euros.
4.000 toneladas son de merluza y el resto gallo y rapé, fundamentalmente. «Sólo por la venta de la primera de estas especies los ingresos representan 14 millones de euros al año», añadieron. En ese sentido, desde la Confederación de Pesca Cepesca recalcan que en la actualidad hay «bastante incertidumbre».
Mercado
«Hasta que se clarifique la situación, las 9.000 toneladas dejarán de pescarse y podría tener impacto en el mercado a corto plazo, como sucedió con la anchoa del Cantábrico», señaló el secretario general de Cepesca y presidente de la patronal europea de armadores Europeche, Javier Garat.
Por otra parte, los capitales de los armadores de Ondarroa en sociedades de pesca británicas también se encontrarán con un nuevo marco, «del que hasta hora desconocemos los detalles», añadieron portavoces de la patronal pesquera que recalcaron también la «inquietud» existente en relación a la situación.
