El Parlamento europeo insiste que un acuerdo comercial con Reino Unido post Brexit debe incluir la pesca con acceso recíproco aguas y recursos. A pocos días, de la última ronda de negociaciones entre la UE (Unión Europea) y el Reino Unido, la pesca es uno de escollo clave en las negociaciones del brexit. Con posiciones muy alejadas, ambos condicionan el acuerdo de divorcio a un entendimiento sobre un sector que nunca había sido tan esencial en Europa. Los británicos apoyan en limitar el acceso de la flota comunitaria a sus aguas, en gestionar de modo independiente sus pesquerías y en negociar anualmente permisos y posibilidades de pesca. El club de los veintisiete quiere continuar como hasta ahora, con el acceso recíproco a los caladeros y a los mercados, gobernando conjuntamente las pesquerías y definiendo las cuotas a más largo plazo.
La Comisión de Pesca del Parlamento Europeo aprobó el pasado lunes sus recomendaciones sobre la relación entre la Unión Europea y el Reino Unido tras el brexit.
El texto, del que es ponente el eurodiputado popular francés François-Xavier Bellamy, incorporó las enmiendas presentadas por los eurodiputados Francisco Millán Mon y Gabriel Mato, según informaron ambos en un comunicado.
Según el acuerdo, la Eurocámara no apoyará ningún tratado comercial entre la UE y el Reino Unido si este no incluye un acuerdo pesquero completo, equilibrado y a largo plazo, que mantenga el acceso recíproco a aguas y recursos. Mon y Mato expresaron su preocupación por la falta de avances en las negociaciones de las últimas semanas.
Anteriormente, la Comisión de Pesca del Parlamento Europeo (PE) votó a favor del informe “Hacia un sector europeo de la acuicultura sostenible y competitivo: situación actual y desafíos futuros”, del que es ponente el eurodiputado vasco Carlos Iturgaiz. El resultado de la votación de esta resolución legislativa no vinculante ha sido de 21 votos a favor y 2 en contra, y ninguna abstención.