El sector del atún ecuatoriano se enfrenta a una «tormenta perfecta» con el reciente recorte en los subsidios a los combustibles que coincide con un colapso de los precios globales del barrilete. Ecuador es la nación pesquera de atún más grande de América. Entre enero y el 1 de septiembre, sus capturas totalizaron 200,348 toneladas métricas, lo que representa el 43.5% de las capturas en el Océano Pacífico Oriental.
Pero a principios de este mes, el gobierno ecuatoriano redujo los subsidios al combustible, lo que provocó grandes protestas. La medida fue parte del plan de austeridad del gobierno, que provocó un aumento sustancial en los precios del combustible y sumió al país en una huelga general.
Alrededor de 7,000 residentes indígenas se movilizaron en Quito, la capital de Ecuador, por las medidas del gobierno.
Sin embargo, el presidente de Ecuador, Lenin Moreno, dijo el 14 de octubre que revocaría un decreto respaldado por el FMI que recortó los subsidios a los combustibles «en las próximas horas», confirmando que había cedido a una demanda clave de los manifestantes que habían pasado casi dos semanas agitándose contra ella.
Sin el subsidio, que se había recibido durante años, el precio del combustible por litro para los atuneros aumentó de $ 1.05 a $ 2.27. Representantes de la industria atunera han estado negociando con el gobierno para prolongar los subsidios.
Mientras tanto, los precios del atún barrilete en otros centros de procesamiento en el mundo están en niveles muy bajos, moviéndose por debajo de $ 1,000 por tonelada métrica en Bangkok.
«Ecuador tuvo el precio mundial más alto, alrededor de 1.400 USD / t durante algún tiempo y claramente poco competitivo en los mercados mundiales», señalan armadores de Ecuador.
Otras fuentes confirmaron que algunos volúmenes se habían negociado recientemente en Ecuador a alrededor de 1.325 $ / ton y alrededor de 1.300 $ / t.
Dos ejecutivos ecuatorianos señalaron que los precios del atún «tuvieron que disminuir», luego de la tendencia bajista en otros mercados. También tiene sentido dado que el cierre veda estacional ha terminado y los atuneros han vuelto a pescar, dijeron.
«Con los recientes disturbios y la retirada de los subsidios al combustible (incluida la flota atunera), queda por ver qué sucederá allí», señaló la agencia Reuters.
