La flota de bajura que realiza sus descargas en el puerto de Ondarroa, lugar donde se congregan cerca de 87 unidades procedentes de distintos puntos del Cantábrico, ha cerrado la primera parte de la costera de la anchoa con capturas espectaculares. La cercanía de los bancos de pesca y las favorables condiciones meteorológicas, con un notable aumento de más de tres grados de la temperatura del agua, han propiciado los picos más altos de la temporada como el que se registró a mediados de la pasada semana en el que la Cofradía Santa Clara de este puerto comercializó en una sola jornada alrededor de 500 toneladas. En total, en los últimos siete días, las descargas han rondado las 2.000 toneladas, mientras que en los puertos guipuzcoanos también han superado las 1.500.
«Han sido jornadas espectaculares, donde las embarcaciones han logrado capturar el cupo diario establecido de 10.000 kilos», señalaron portavoces de los pescadores. Las elevadas capturas han provocado que el precio medio de venta se haya quedado en torno a los dos euros el kilo. Entre los aspectos más positivos destaca la aparición de piezas de tamaño mayor que las del inicio de la costera.
«Los conserveros también estaban a la espera y parece que poco a poco ya viene, hemos localizado partidas de entre 32 y 40 unidades el kilo y esperamos seguir en esa línea ya que entramos en las principales semanas de la campaña», señalaron patrones gallegos amarrados en la dársena ondarresa. «Los bancos se mueven con bastante rapidez, pero están relativamente cerca, a poco más de una hora», añadieron.
