El próximo mes de noviembre, los astilleros podrán empezar a presentar sus proyectos para optar a los fondos europeos Next Generation, lanzados por la UE para revitalizar la economía tras la pandemia del coronavirus. La ministra de Industria, Reyes Maroto, se desplazó esta mañana a Vigo para presentar el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) para la industria naval. La convocatoria supondrá ayudas públicas por valor de 200 millones para ayudar a la industria a realizar inversiones que promuevan la sostenibilidad, la diversificación y la digitalización del sector. Pero en el mismo acto, el vicepresidente económico, Francisco Conde, solicitó «una inversión pública mayor» de la anunciada.

«Nuestro objetivo con este PERTE es generar importantes retornos económicos y sociales, así como reforzar las capacidades industriales de nuestro país, contribuir al desarrollo tecnológico y digital del sector naval y a la generación de empleo cualificado y de calidad», señaló Maroto. Según las estimaciones del Gobierno, en total los fondos Next Generation para el sector permitirán movilizar una inversión de 1.460 millones de euros, de los que 310 serán de aportación pública y el resto recaerá en las empresas. El objetivo es crear 3.100 nuevos puestos de trabajo

Con las ayudas se pretende modernizar un sector en el que España, y especialmente comunidades como Galicia, ya es puntero. Como recordó Almudena López, consejera delegada de Pymar, los astilleros españoles tienen actualmente una cartera de pedidos de 64 buques por importe de 1.900 millones de euros. «Nuestra calidad constructiva es reconocida a nivel mundial, especialmente en buques de alto valor añadido», subrayó López. «Este PERTE constituye una oportunidad sin precedentes», resaltó la consejera delegada de la asociación de astilleros privados. «Nos permitirá abordar los desafíos que nuestra industria tiene por delante y definir la configuración del sector naval del futuro», añadió.

Para ello la convocatoria que se abrirá en noviembre apuesta por tres ejes, la sostenibilidad, la diversificación y la digitalización. Con el primero, resaltó Maroto, se busca descarbonizar el transporte marítimo creando buques menos contaminantes y que usen nuevos combustibles. También se podrán presentar a las ayudas, los proyectos que busquen diversificarse en otras áreas de actuación, en especial relacionados con la eólica marina, un sector en el que destacan ya los astilleros públicos de Navantia en Ferrol en los que se construyen desde hace años las plataformas para sostener a los aerogeneradores. Se espera que el despliegue de la eólica off-shore llegue a las aguas españolas en el futuro próximo. Además, se subvencionarán las inversiones que apuesten por nuevas tecnologías como los gemelos digitales de los buques o la realidad virtual.

Además de los 200 millones, Maroto resaltó que el PERTE incluye una segunda línea de ayudas de apoyo específica a determinados eslabones de la cadena de valor, con especial incidencia en la I+D+i y la digitalización. En el programa Misiones Ciencia e Innovación, desarrollado por el CDTI (Ministerio de Ciencia e Innovación), se incluye una Misión orientada a las tecnologías de aplicación en el ámbito naval, dotada con 30 millones de euros, con el objetivo de fortalecer las capacidades de I+D+I para este sector y a medio plazo mejorar su nivel competitivo. A esta línea se han presentado 15 proyectos con un presupuesto de 57,2 millones de euros y solicitan una subvención de 42,1 millones de euros.

El PERTE cuenta con otras medidas facilitadoras, como el respaldo a créditos para la construcción de buques, que ha permitido aprobar en el último año y medio 31 operaciones con una subvención total de 91 millones de euros, explicó la ministra.

Para impulsar el marco de colaboración en las inversiones público-privadas, se ha constituido ya la Alianza del PERTE Naval, en el que están representados tanto el Ministerio, como representantes de organizaciones empresariales y sindicales vinculadas con el sector.

Durante su intervención en el acto, el vicepresidente económico de la Xunta reprochó al Gobierno que en Galicia se espera desde hace siete meses por el PERTE y aprovechó para pedir líneas de ayudas más ambiciosas. En declaraciones a los medios, Maroto recordó que los 200 millones movilizarán una inversión total de 1.120 millones de inversión privada. Tras defender las medidas ya puestas en marcha, remarcó «el compromiso con la industria naval» del Ministerio y aseveró que si fuese necesario reforzarlo el sector, «claramente tiene ese compromiso»

El buque Win Far 628 de la compañía taiwanesa Win Far Fishery Group ha incorporado la boya satélital #M3iGO de Inteligencia Artificial de Marine Instruments para una pesca más eficiente y sostenible. 

La M3iGO es la primera boya satelital para pesca que incorpora Inteligencia Artificial. Un auténtico hito para la compañía gallega y por extensión para el sector pesquero: supone la introducción de una tecnología disruptiva que llega para marcar un antes y un después en eficiencia y sostenibilidad para la industria. Su desarrollo ha sido posible tras muchos años de trabajo e inversión ininterrumpida por parte del departamento de I+D+i, área que supone el 40% de la plantilla de Marine Instruments, que cuenta en la actualidad con 160 empleados.

Los ingenieros de Marine Instruments se propusieron desde el inicio transformar los datos masivos que aportarían la digitalización de la sonda y las nuevas capacidades en computación en información decisiva para los patrones. Para hacerlo era necesario crear nuevos algoritmos, procesarlos y entrenar las redes neuronales durante un periodo de tiempo extenso. Y, además, la meta era proporcionar esta información en el momento exacto en que el usuario la solicitase, es decir, en tiempo real. Así nació la nueva M3iGO, una boya concebida, diseñada y fabricada en su totalidad por Marine Instruments, capaz de calcular de forma certera la cantidad de pescado comercial que tiene debajo, descartando del cálculo de biomasa el pescado no comercial y resto de ruido.

Fue un reto. El desarrollo de la inteligencia artificial requiere del aprendizaje de capacidades matemáticas y desarrollo de algoritmos prolongados en el tiempo, en base a datos observables en un amplio histórico. Es decir, hace falta tiempo, históricos y alta capacidad de estudio. Un desarrollo con continuidad que consume recursos y que ha sido posible por la apuesta firme en innovación de Marine Instruments, que invierte anualmente un 8% de sus ingresos en I+D+i. Han sido años de avances sobre una hoja de ruta bien establecida, que incluyó numerosas pruebas de campo y test en los tres océanos, Atlántico, Índico y Pacífico, hasta alcanzar el producto final.

Más a fondo: mientras los modelos anteriores cuentan con sonda analógica, la nueva sonda digital y el nuevo microprocesador que incorpora la M3iGO permiten obtener enormes cantidades de datos en bruto, analizarlos y procesarlos, con el objetivo de que el patrón reciba la información filtrada, y precisa, de las toneladas de pescado comercial que hay debajo de la boya. Con la nueva M3iGO el patrón está en disposición de tomar decisiones más rápidas, eficientes y sostenibles, tanto económica como medioambientalmente.

Otros proyectos que la empresa desarrolla en paralelo y que trabajan con Inteligencia Artificial y redes neuronales también han contribuido para hacer posible la tecnología disruptiva que incorpora la nueva boya. Es el caso, por ejemplo, de un proyecto en colaboración con AZTI, el centro tecnológico de referencia vasco para medio marino, que trabaja en la identificación de especies de atún y otro para la planificación de rutas óptimas de pesca, un background que Marine Instruments ha sumado a la hora de desarrollar la nueva M3iGO.

Además de la Inteligencia Artificial, hay otra novedad destacada. La M3iGO es una boya que en está siempre abierta, es decir: transmite la información en tiempo real cuando el usuario la solicita. Esta evolución también tiene como objetivo ayudar al patrón a ahorrar tiempo ofreciéndole sólo la información que necesita en el momento que la necesita.

Si su interior es toda una revolución respecto al modelo anterior, la M3i+, el exterior de la nueva boya es una evolución de una envolvente que sigue siendo referencia de robustez y durabilidad en el mercado, incorporando un nuevo panel solar que aporta la energía suficiente para que las baterías recargables de la boya estén siempre a su nivel máximo.

En paralelo, Marine Instruments también lanza una actualización del su MSB+, el software de gestión de boyas e información oceanográfica. Sumando la visión del equipo de I+D+i y la experiencia de patrones de pesca, se ha incorporado en el software la previsión a futuro de datos oceanográficos y nuevas capas de hipoxia, oleajes o nubes. También los usuarios disfrutarán de nuevas visualizaciones diseñadas para ahorrar tiempo al patrón, presentando el contenido de forma más clara y enriquecida, ofreciendo de un vistazo la cantidad de pescado comercial estimada bajo la boya y aportando datos concretos de su posición como el rango de profundidades o la temperatura.

Por todo esto, Marine Instruments, con presencia en 30 países, la compañía gallega es líder a nivel mundial en el desarrollo y fabricación de equipos electrónicos adaptados al medio marino enfocados a los océanos inteligentes y la pesca sostenible. Además de mantener una apuesta decidida por seguir proporcionando herramientas tecnológicas altamente innovadoras al sector atunero, en los últimos años Marine está siendo exitoso en el desarrollo de tecnologías para otros sectores como la acuicultura o la seguridad y la defensa.